SANDRA ROLDÁN
Oaxaca está lista para una de las festividades más emblemáticas y coloridas del año: el Día de Muertos. Bajo la dirección de Víctor Cata, titular de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA), la celebración de este año promete ser un despliegue de actividades gratuitas y de acceso para todos, destacando la riqueza cultural de la región y su profundo sentido de comunidad.
Desde el pasado 26 de octubre, con el exitoso concierto de Panteón Rococó en el que participaron más de 17,000 personas, la SECULTA ha iniciado un programa de eventos que se extiende hasta el 3 de noviembre, cerrando con un concierto de Julieta Venegas en el Zócalo de Oaxaca. Cata destacó que todos los eventos son de carácter gratuito, fomentando la inclusión y el acceso a la cultura para locales y visitantes.
El 30 de octubre, la verbena popular convocará a la ciudadanía en un evento de convivencia, donde se ofrecerá café, chocolate y pan, como ocurrió durante la celebración del 15 de septiembre. Esta actividad tiene como objetivo reunir a las familias para evocar y recordar a aquellos que ya no están, en un ambiente de unidad y calidez.
Uno de los momentos más esperados será el 31 de octubre con la procesión «Diverti Muertos», dedicada a los niños, la cual partirá de la Fuente de las Ocho Regiones a las 4:00 de la tarde. La procesión culminará en el parque El Llano, donde las familias podrán disfrutar de un espacio festivo y seguro para honrar a sus pequeños difuntos. Además, a las 6:00 de la tarde, en el centro de la ciudad, se instalará una exhibición de altares tradicionales representando a las 16 culturas originarias de Oaxaca, incluyendo al pueblo afromexicano, y se realizará una exposición de panes rituales que, en palabras de Cata, busca “reflejar la diversidad de las ofrendas oaxaqueñas y la identidad de cada región”.
El programa organizado por SECULTA incluye un total de 55 actividades, de las cuales 40 están directamente a cargo de la Secretaría, y se desarrollarán en diversos puntos clave de Oaxaca: el Museo de Arte Precolombino, el Museo de los Pintores Oaxaqueños, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, el Zócalo, la Alameda de León, el corredor del Palacio de Gobierno y otros espacios públicos. Durante estos días, los asistentes podrán disfrutar de más de 27 conciertos de bandas tradicionales y cantadores, mostrando así una rica propuesta musical que abarca lo sacro y lo popular.
Entre los eventos destacados, el 1 de noviembre a las 12:00 del día se llevará a cabo un concierto de música sacra en el Zócalo, un tributo que buscará conectar a los presentes con las tradiciones más profundas de esta celebración. Además, el Palacio de Gobierno abrirá sus puertas para que los visitantes puedan admirar un altar con elementos representativos de todas las regiones de Oaxaca, ofreciendo una visión integral de las tradiciones del estado. Al caer la noche, se celebrará un velorio al estilo del Istmo, con trovadores, pan y café, recreando el ambiente de las tradicionales ceremonias de esta región.
Este esfuerzo cultural incluye la participación de las 16 culturas originarias de Oaxaca y la comunidad afromexicana, quienes compartirán sus interpretaciones del Día de Muertos en altares y tapetes de aserrín que adornarán el Palacio de Gobierno y el Zócalo, inaugurándose el 31 de octubre a las 6:00 de la tarde. Víctor Cata resaltó que esta confluencia de expresiones culturales permite al público conocer cómo cada región de Oaxaca honra a sus muertos, ofreciendo un verdadero mosaico de espiritualidad y tradición.
Para cerrar esta festividad el 3 de noviembre, Julieta Venegas ofrecerá un concierto en el Zócalo a las 8:00 de la noche, poniendo un broche de oro a lo que Cata denomina como “la fiesta más viva de todas”. De este modo, Oaxaca despide a sus muertos con música, celebración y el orgullo de una identidad cultural que se mantiene viva a través de generaciones.
La Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca invita a toda la comunidad a unirse a esta gran celebración, que además de ser una experiencia única, es un recordatorio de la fuerza de las tradiciones y el amor que cada familia oaxaqueña preserva hacia sus seres queridos que ya partieron.
