Misael Sánchez
El pasado 7 de septiembre, un incendio en la Refinería Ing. Antonio Dovalí Jaime de Salina Cruz, gestionada por Petróleos Mexicanos (Pemex), activó los protocolos de emergencia de la planta.
El Gerente de la refinería, Ingeniero Arturo Recio Espinoza, detalló en la conferencia matutina del gobernador Salomón Jara, el manejo del siniestro y el despliegue de medidas para contener la situación sin afectar las plantas de procesamiento.
El incendio, registrado a las 13:05 horas, ocurrió en las calles 10 y 13 de la refinería, sin comprometer instalaciones clave.
Recio Espinoza explicó que, de inmediato, se activaron los protocolos internos de emergencia y el equipo de combate contra incendios de la refinería respondió con rapidez, logrando controlar el fuego sin que este alcanzara las áreas de proceso. Como medida preventiva, se decidió detener temporalmente la operación de varias plantas cercanas, entre ellas la de destilación primaria y vacío dos, y la planta de gasolinas limpias (ULCG).
El incidente coincidió con una fuerte tormenta que provocó el desbordamiento de los sistemas de drenaje de la refinería, lo que, según el gerente, contribuyó a la propagación del hidrocarburo hacia las calles. Sin embargo, aclaró que el punto de ignición aún está bajo investigación, como parte del protocolo para determinar las causas raíz del accidente.
A pesar de los esfuerzos, el incidente cobró la vida de dos trabajadores subcontratistas, Mariana Sánchez Bailón, de 21 años, y Erick Martínez Rodríguez, de 26 años. Además, Julián Meléndez Martínez, de 25 años, resultó herido y se encuentra en estado estable en un hospital del IMSS en la Ciudad de México. Recio lamentó profundamente las pérdidas y aseguró que Pemex está comprometido en apoyar a las familias afectadas.
El ingeniero destacó que la situación estuvo controlada en todo momento, descartando la necesidad de evacuar a la población cercana. A través de una coordinación con Protección Civil y la Secretaría de Marina, se delimitó el área afectada y se solicitó apoyo logístico, aunque el incidente no requería la intervención de fuerzas externas.
Durante la operación de extinción, una tubería del emisor de agua sufrió una ruptura, lo que removió lodos en la playa cercana. Pemex ya ha iniciado las labores de limpieza y reparación de dicha tubería, además de continuar con la evaluación y monitoreo de posibles daños.
Recio Espinoza subrayó que Pemex cuenta con un robusto plan de respuesta ante emergencias, el cual se activa en distintos niveles según la gravedad del incidente. Para este evento, se desplegó el Plan Interno de Emergencias (Plan E), que coordinó de manera efectiva las acciones dentro de la refinería. En caso de una emergencia mayor, explicó, se activa el Plan Externo (Plan Ex), en el que participan tanto Protección Civil como otras entidades de seguridad, como la Secretaría de Marina, el Ejército y la Guardia Nacional, para asegurar la seguridad de la población y el entorno.
A modo de conclusión, el gerente resaltó que Pemex mantiene una comunicación constante con las autoridades para garantizar la seguridad en sus instalaciones. Incluso antes del incidente, la refinería ya había planificado simulacros de emergencia mayor en conjunto con la Secretaría de Marina y otros organismos, para estar preparados ante cualquier eventualidad.
Este incidente refuerza la necesidad de mantener protocolos de seguridad rigurosos y mejorar la infraestructura preventiva, asegurando que las instalaciones de Pemex sigan operando con los más altos estándares de seguridad, minimizando los riesgos para los trabajadores y las comunidades circundantes.