Alma Daisy Bautista Ramos, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Local de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (SE-Sipinna) de Oaxaca, destacó esta semana una problemática creciente y urgente en la niñez y adolescencia: la exposición a riesgos en los entornos digitales, particularmente en el ámbito de los videojuegos en línea. A partir de un diagnóstico realizado en colaboración con el sistema nacional de protección de derechos de menores, Oaxaca ha emprendido diversas acciones con el objetivo de fomentar el uso seguro y responsable de dispositivos electrónicos en esta población, destacando la importancia del acompañamiento adulto para garantizar una experiencia digital protegida.
De acuerdo con el diagnóstico, el 90% de los niños, niñas y adolescentes en Oaxaca muestran una preferencia marcada por interactuar en espacios digitales, dedicando de una a cinco horas diarias, principalmente en horarios vespertinos y nocturnos. La mayoría de estos menores elige videojuegos de contenido violento o competitivo, como Minecraft, Free Fire, Call of Duty y Fortnite, mientras que el 79% interactúa con personas que no conocen en la vida real. Bautista subraya que estos datos revelan una realidad preocupante: solo el 35% de los menores recibe supervisión de adultos mientras juega, y menos del 15% ha recibido información detallada sobre los posibles riesgos en línea, como el ciberacoso y la interacción con desconocidos.
Ante esta situación, el gobierno de Oaxaca, en colaboración con la Fiscalía General y el programa Oaxaca Segura, implementó el programa «Niñas, Niños y Adolescentes en Red», una iniciativa pionera que busca educar y prevenir a través de campañas informativas, ferias de ciberseguridad y pláticas dirigidas a menores de edad, padres, madres y personal educativo. Bautista enfatiza que, en su primera fase, ya se capacitó a 2,500 adolescentes y a participantes del programa Mi Primera Chamba, extendiéndose el alcance de las pláticas a los cinco subsistemas de educación media superior en Oaxaca. Además, se ha puesto en marcha una ciberguía digital que acompaña la formación en ciberseguridad, permitiendo a los menores identificar conductas de riesgo y saber cómo actuar.
Además de la prevención, Oaxaca ha avanzado con protocolos para atender casos de violencia digital. En colaboración con el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, se desarrollaron guías para que profesores sepan cómo canalizar situaciones de ciberacoso y otros conflictos digitales, protegiendo a los menores en el entorno escolar.
Para completar este esfuerzo integral, se ha implementado el programa Cuídame con Ternura, orientado a fortalecer las habilidades parentales, promoviendo un entorno familiar donde el juego digital no sustituya la interacción humana. Bautista Ramos hace un llamado a la responsabilidad compartida de padres y madres, invitándolos a fomentar un ambiente de juego supervisado y regulado, ya que «el acompañamiento digital es un pilar para una niñez segura y una adolescencia informada».
Con estas acciones, Oaxaca da un paso importante hacia la consolidación de un sistema protector que vela por el bienestar digital de sus menores, reconociendo la necesidad de guiar a las futuras generaciones en un entorno cada vez más digitalizado y desafiante.
