Misael Sánchez
Oaxaca, uno de los pilares de la producción cafetalera en México, enfrenta con determinación el desafío de las plagas que amenazan sus cultivos.
El tercer informe mensual de la Campaña Plagas del Cafeto 2025 revela avances significativos en el monitoreo, control y capacitación de productores oaxaqueños, consolidando estrategias para reducir la incidencia de la broca del café (Hypothenemus hampei), la roya (Hemileia vastatrix) y el barrenador negro de las ramas (Xylosandrus compactus).
Con un fuerte enfoque en la protección de los cafetales, el informe destaca el impacto de los esfuerzos realizados en Oaxaca, donde se ejecutaron acciones de muestreo en 660 hectáreas distribuidas en diversos municipios clave.
Esta labor ha permitido registrar un promedio de 2.7% de infestación en las ramas afectadas por el barrenador negro, revelando la urgencia de continuar con medidas de contención y control.
Además, la entidad ha implementado capacitación intensiva con el propósito de fortalecer el conocimiento de los cafeticultores. A través de pláticas y talleres, se han beneficiado cientos de productores, promoviendo el manejo integrado de plagas y el mantenimiento adecuado de trampas artesanales.
La broca del café continúa siendo uno de los mayores retos para los productores, con un impacto que puede reducir hasta un 35% del rendimiento del grano si no se controla oportunamente. En respuesta, Oaxaca ha reforzado la instalación de trampas y la inspección de cultivos, alineando sus esfuerzos con otros estados afectados como Chiapas, Guerrero y Veracruz.
En cuanto a la roya del cafeto, enfermedad que debilita la capacidad fotosintética de las hojas, las estrategias preventivas han logrado mantener un promedio de severidad en planta del 3%, evitando afectaciones económicas severas en la producción.
El informe enfatiza que las acciones de monitoreo y control han permitido reducir los focos de infestación en múltiples regiones del país, particularmente en Oaxaca, donde los resultados del programa fitosanitario muestran avances concretos. La colaboración entre productores, especialistas y autoridades ha sido clave para mantener bajos niveles de plaga y evitar pérdidas significativas.
Más allá de las cifras, el esfuerzo conjunto se traduce en un mensaje claro: la sanidad vegetal es crucial para preservar la calidad y competitividad del café mexicano. En este contexto, Oaxaca no solo es un bastión de producción, sino también un ejemplo de resiliencia ante los desafíos que enfrenta la cafeticultura nacional.
Este tercer informe mensual reafirma el compromiso de las autoridades y productores para continuar fortaleciendo las estrategias contra las plagas del cafeto. La batalla sigue, pero los avances son palpables, y Oaxaca se mantiene firme en su defensa de los cultivos que han dado identidad y sustento a generaciones de cafeticultores.