Misael Sánchez
Con la llegada de la temporada invernal, Oaxaca se enfrenta a condiciones meteorológicas adversas que demandan una acción coordinada y decidida de los tres niveles de gobierno y de la misma sociedad.
De acuerdo con Manuel Maza Sánchez, titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCO), la entidad se encuentra bajo la influencia de frentes fríos que, en esta ocasión, serán más intensos y prolongados, afectando especialmente a las regiones por encima de los 1,800 metros sobre el nivel del mar.
Y es que, de los 48 frentes fríos proyectados para la temporada 2024-2025, al menos 12 podrían impactar directamente a Oaxaca, poniendo en riesgo a 138 municipios, incluidos 68 mil familias.
Las zonas más afectadas serán la Mixteca, la Sierra Juárez y la Sierra Sur, donde las temperaturas podrían descender por debajo de los cero grados, acompañado de lluvias, heladas y rachas de viento que alcanzarán hasta 90 km/h.
Manuel Maza subrayó que los descensos térmicos no solo afectan a las comunidades altas, sino que incluso aquellas a menor altitud pueden experimentar condiciones críticas.
“Estamos observando impactos en localidades a 1,600 metros, algo que no era común en temporadas previas”, advirtió el funcionario.
Ante este panorama, el gobierno estatal, en coordinación con el DIF Oaxaca y diversas asociaciones civiles, ha puesto en marcha una estrategia preventiva que incluye la distribución de cobertores, ropa abrigadora y alimentos calientes en los municipios más vulnerables.
A su vez, se han activado los consejos municipales de protección civil para asegurar que las personas en mayor riesgo, como niños, adultos mayores y enfermos crónicos, reciban atención prioritaria.
“El trabajo preventivo es clave. Estamos exhortando a las autoridades locales a habilitar albergues y garantizar el acceso a servicios médicos en comunidades remotas. Además, hemos implementado campañas de sensibilización sobre el uso seguro de calefactores para evitar intoxicaciones”, destacó Maza Sánchez.
En el Istmo de Tehuantepec, donde los vientos pueden alcanzar velocidades peligrosas, Protección Civil ha emitido alertas para pescadores y transportistas.
“Las cooperativas pesqueras deben valorar las condiciones meteorológicas antes de salir al mar, y a los conductores de tráileres se les pide evitar transitar con cajas vacías durante las ráfagas más intensas”, explicó.
Hasta ahora, se han reportado 16 volcaduras de vehículos pesados por ignorar estas recomendaciones.
En paralelo a los riesgos climáticos, la CEPCO también enfrenta desafíos derivados del uso irresponsable de pirotecnia.
Durante las fiestas decembrinas, se registraron incendios en mercados y puestos ambulantes, como en San Juan Bautista Tuxtepec, donde un siniestro afectó productos y estructuras.
Pese a los esfuerzos preventivos, en muchos casos los comerciantes vuelven a almacenar material inflamable en condiciones inseguras.
Maza Sánchez recalcó la importancia de reforzar la cultura de la prevención en este ámbito.
“Necesitamos que las autoridades municipales tomen medidas más firmes para evitar tragedias. El uso indiscriminado de pirotecnia no solo pone en riesgo vidas, sino también el patrimonio de comunidades enteras”.
Con el invierno avanzando, Oaxaca se prepara para lo que promete ser una de las temporadas más desafiantes de los últimos años.
La respuesta institucional, aunque robusta, requiere del apoyo ciudadano para minimizar riesgos y proteger a los sectores más vulnerables.
La temporada invernal no solo pone a prueba la resistencia climática de Oaxaca, sino también su capacidad para responder con empatía y solidaridad a los retos que emergen en los momentos más críticos.