Misael Sánchez
El acceso al agua es una necesidad fundamental y, al mismo tiempo, un tema de debate constante en diversas comunidades de Oaxaca.
La última declaración del gobernador Salomón Jara Cruz sobre el proyecto de Paso Ancho pone en relieve la importancia del diálogo con las comunidades y la planificación técnica para la ejecución de proyectos hídricos en la entidad.
El gobernador explicó que, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se han sostenido conversaciones con las comunidades de Sola de Vega, San Vicente Coatlán y otras localidades para determinar el lugar idóneo para la toma de agua en el proyecto de Paso Ancho.
Según Jara Cruz, la virtuosidad de su administración radica en la cercanía con los pueblos y el respeto a sus necesidades y demandas.
El tema del agua en Oaxaca ha sido históricamente complejo.
La falta de infraestructura, la oposición de ciertas comunidades y la desatención por parte de administraciones anteriores han generado conflictos que impiden el desarrollo de proyectos que beneficiarían a miles de ciudadanos.
En este contexto, Jara Cruz resaltó que su gobierno busca resolver estos problemas con transparencia, evitando decisiones unilaterales y promoviendo la participación comunitaria en cada etapa del proceso.
Uno de los puntos clave en esta estrategia es la exploración técnica de los posibles tramos donde se ubicará la toma de agua.
De acuerdo con el gobernador, en los próximos días, el delegado de Conagua, Rubén Ríos, definirá la ubicación exacta y se compartirá la información con las comunidades para garantizar un acuerdo justo y equitativo.
«El agua, al igual que el aire y el sol, no debe tener fronteras», enfatizó Jara Cruz, destacando la importancia de comprender el recurso hídrico como un bien común que debe estar al servicio de todos.
El gobernador también hizo referencia a experiencias pasadas, como los problemas enfrentados durante la construcción de la carretera Barranca Larga-Ventanilla, donde la falta de atención gubernamental generó resistencia y conflictos con las comunidades.
A diferencia de lo ocurrido en administraciones anteriores, su gobierno ha priorizado la comunicación directa con los pueblos para evitar situaciones similares en la construcción de la carretera Oaxaca-Mitla-Istmo de Tehuantepec y en otros proyectos de infraestructura.
Otro anuncio relevante fue la convocatoria nacional para la construcción de la carretera que conectará Pochutla con Huatulco, un tramo de 51 kilómetros que empezará en aproximadamente un mes.
Jara Cruz aseguró que su gobierno está comprometido con el apoyo y seguimiento de estas obras, evitando los errores del pasado y garantizando que las comunidades sean partícipes del proceso.
La visión del gobierno estatal se centra en una gestión incluyente y sustentable del agua, considerando no solo la infraestructura, sino también el impacto social y ambiental.
«Siempre se va a dialogar, nunca haremos nada a espaldas del pueblo», reafirmó Jara Cruz, insistiendo en que los acuerdos deben ser transparentes y en beneficio de todos los involucrados.
El reto de garantizar el acceso al agua en Oaxaca requiere voluntad política, planeación técnica y un diálogo constante con las comunidades.
La administración actual parece estar encaminada a cambiar el paradigma de imposición por uno de colaboración, un paso fundamental para el desarrollo y bienestar de los oaxaqueños.