En reunión con el presidente de la Comisión Sur-Sureste del Senado de la República, Benjamín Robles Montoya, empresarios y autoridades municipales de la región del Istmo celebraron el anuncio de la creación de la Zona Económica Especial (ZEE) para el Sur-Sureste, pero exigieron ser tomados en cuenta antes que la Cámara de Diputados Federal dictamine la iniciativa presidencial.
En ese sentido exigieron a la Cámara Baja que: trabaje en coordinación con la Cámara de Senadores, organice foros y audiencias públicas en las regiones involucradas, además que especialistas y legisladores escuchen el sentir de las comunidades y sus propuestas para incorporarse al tan anhelado desarrollo.
Es evidente que el modelo económico actual ha fallado, excluyendo del proceso formal de desarrollo a más de la mitad de la población, generando miseria en amplias regiones del país y desintegrando el tejido social a lo largo y ancho del país, señalaron los asistentes.
Asimismo, reconocieron que el hecho de que el Presidente reconozca la apremiante necesidad de disminuir la brecha económica entre el norte y el sur-sureste del país, es un paso lógico.
Al respecto Robles Montoya asentó:
“El anuncio de nuevas medidas para erradicar la desigualdad en los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca, a partir de la creación de tres Zonas Económicas Especiales, es resultado de una añeja reivindicación de justas y legítimas demandas que desde hace décadas se viene dando en el Sur-Sureste del país, y particularmente en Oaxaca”.
“Lo vemos con buenos ojos, sin lugar a dudas, más hacemos votos porque esta iniciativa sea producto de un real proceso de deliberación y consenso regional, donde las comunidades involucradas se erijan como artífices de su propio desarrollo, yo diría: nada sin nuestra gente del Istmo, todo con nuestros empresarios, nuestras autoridades municipales, educativas, campesinas del Istmo de Tehuantepec”.
Dijo que resulta indispensable sentar las bases para la construcción de un producto que cuente con el aval de la sociedad; un proceso horizontal y democrático que permita la incorporación del sentir de los ciudadanos de la región.
Por su parte, ediles de la región sostuvieron que la Zona Económica Especial de Oaxaca, que contempla la creación del corredor Industrial Interoceánico, en el Istmo de Tehuantepec, conectando al Pacífico con el Golfo de México, debe responder a la naturaleza y a las necesidades de la región; a la voluntad de progreso de los istmeños.
“No toleraremos imposiciones de carácter centralista, el desarrollo del Istmo debe apegarse a los principios de gobernabilidad democrática, donde todos los sectores organizados, las comunidades y los ciudadanos en general sean escuchados y empoderados para alcanzar el tan anhelado progreso”, expusieron.
En su turno, el sector empresarial del Istmo se pronunció por garantizar que en las tres Zonas Económicas Especiales los empresarios e inversionistas locales, que son los que generan el mayor número de empleos, no sean engullidos por las grandes empresas transnacionales; para ello es necesario el diseño de una política de crédito y facilidades fiscales para la pequeña y mediana empresa, que les permita no solamente sobrevivir, sino incrementar su participación en la creación de empleos estables.
Por lo que, el senador oaxaqueño, autoridades municipales y empresarios emplazaron al Congreso de la Unión, al Gobierno Federal y al Gobierno Estatal a buscar el consenso social que ponga a la región del Istmo en la ruta del progreso democrático e incluyente, involucrando en todo momento a la ciudadanía istmeña en los procesos de construcción de política pública, específicamente en la creación del corredor interoceánico, la obra más ambiciosa en la historia del estado