Colorido y armónico, el Mercado de La Merced abre sus puertas con un aire renovado, contagiando a locatarios y visitantes de la tradición y sabor que existe en las plazas populares de Oaxaca.
Este espacio comercial se denominaba Democracia, sin embargo, por gestión del cabildo municipal recuperó el nombre coloquial del Mercado de la Merced, pues anteriormente los comerciantes que aquí expenden, se instalaban en el atrio de dicha iglesia.
Entre los aromas del chocolate, el pan y las enchiladas, se encuentran las vendedoras de flores, frutas, y demás productos típicos de la cultura oaxaqueña que conquistan paladares desde el primer bocado.
Personas de todas las edades acuden a realizar sus compras y disfrutar de la comida oaxaqueña, en un lugar renovado y más seguro que no ha perdido su toque tradicional.
Comerciantes de este espacio explican que la nueva imagen resultado del trabajo coordinado entre autoridades y el sector, atrae mayor turismo pues ha conjuntado la modernidad con la tradición.
María Cruz, visitante del Estado de México destacó la belleza de este mercado “es un lugar que se disfruta mucho. Se ve claramente la esencia de los oaxaqueños, a través de los olores y colores que son un espectáculo”.
Cada una de las personas que acuden a este reciento renovado, palpan la vida del mercado tradicional, que pese a la adecuación a la modernidad, conserva sus rituales de compra; los cuales trascienden sus muros en los sentidos de quienes los visitan, ya sea en el paladar, el olfato o bien en la memoria.