Misael Sánchez
A dos meses que se cumpla un año de la devastación del huracán Ágatha, principalmente en la Costa de Oaxaca, el sector cafetalero está en crisis.
Se tiene previsto que, para este año, casi 1,500 hectáreas del aromático ya no estén en producción, sobre todo por las afectaciones del fenómeno meteorológico.
Es hasta octubre, cuando empieza la pizca de café, una verdadera fiesta de productores y familias trabajadoras que dejó de ser la esperanza de miles de oaxaqueños que cultivan el producto.
Cuando menos existe la esperanza que este año no se tengan devastaciones como la del huracán Ágatha y, de ser así, se superarán las 101 mil hectáreas cosechadas en las regiones cafetaleras.
El último reporte de los productores señala que se estima superar las 60 mil 200 toneladas de café cereza en la cosecha del 2023.
A pesar de que el gobierno federal llevó el apoyo económico a los municipios afectados por Ágatha el año pasado, los cafetaleros quedaron excluidos de estos beneficios.
De esta manera, la mayoría sólo registró pérdidas y tienen la esperanza en este año, para recuperar cuando menos la cosecha completa.
La crisis en el sector cafetalero no es nueva. Viene de años atrás y se agudizó en los últimos años con los beneficios que llegan a las comunidades pobres, pues de acuerdo con los mismos finqueros, ahora prácticamente sin trabajar, muchas familias que vivían de la cosecha de café prefieren esperar los cheques del gobierno y ya no les interesa laborar por un jornal, como lo hacían antes.
Eso representa para los dueños de las fincas tener familias viviendo en chozas que muchas veces ellos les construyeron y, por si fuera poco, ya sin recibir los apoyos a los cafeticultores que en algún momento se asignaron.
Es por ello que, en el sector, ahora buscan que se asignen bonos ecológicos a quienes tienen plantaciones de café, pues son estas zonas, con arbolado alto, las que se convirtieron en los principales pulmones de las zonas urbanas, sobre todo de las zonas turísticas de la costa oaxaqueña.
Por último, es necesario destacar que la entidad se encuentra entre las cuatro entidades con mayor producción del aromático –Chiapas, Veracruz, Puebla y Oaxaca— y la importancia del aromático está en el mercado internacional, por lo que es necesario que desde el Estado se diseñe una política de precios justos en beneficio de los productores y quienes viven de la cosecha del café oaxaqueño.

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