Diariamente nuestro cuerpo realiza un sinnúmero de procesos en los que se pierde agua, por lo que la piel tiende a resecarse, además disminuye la humedad de nuestro organismo, necesaria para funcionar bien.
Siendo el agua principal componente del cuerpo, esta permite que se realicen todos los procesos bioquímicos imprescindibles para el funcionamiento del organismo.
Por lo que la doctora Rosa Maria Santiago Cruz, coordinadora de Prevención y Atención a la salud del IMSS, refiere que en condiciones normales y con un adecuado funcionamiento del riñón, una persona pierde alrededor de 1450 mililitros de agua al día, por lo que un descenso de tan solo el dos por ciento de agua en el cuerpo, puede causar diversas dificultades.
Algunas como, pérdida momentánea de memoria, dificultad para realizar operaciones matemáticas básicas, problemas al enfocar la vista, fatiga, así como causar sueño, es decir provocar la sensación de obnubilación en el ser humano.
El agua es indispensable en los procesos de digestión, absorción, distribución de nutrientes, transporte y desecho de elementos tóxicos; bebiendo entre seis y ocho vasos de agua al día, los riñones, el sistema digestivo e inmunológico cumplen con sus funciones, se lubrican las articulaciones y mejoran la resistencia de los ligamentos.
Además contribuye a regular la temperatura corporal mediante la evaporación por la piel, de igual forma permite que el intestino absorba parte de estos líquidos, gracias a los cuales es posible eliminar todo lo que el cuerpo no necesita, a través de las secreciones y de la orina, por lo que también previene el estreñimiento.
Finalmente, la doctora Rosa Maria Santiago recomienda consumir agua simple antes, durante y después de realizar alguna actividad física, sobre todo en temporadas de mucho calor procurar llevar siempre una botella de agua, beber la cantidad adecuada durante el día aunque no se tenga sed.