Sheinbaum reúne a más de 600 mil personas en el Zócalo y llama a consolidar el segundo piso de la transformación
Ciudad de México, 6 de diciembre de 2025.— Al mediodía, frente a un Zócalo completamente ocupado por contingentes provenientes de todo el país, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó el acto por el séptimo aniversario de la Cuarta Transformación con un mensaje centrado en resultados económicos, justicia social y continuidad del proyecto iniciado en 2018. La presencia del contingente de Oaxaca destacó entre las delegaciones estatales, encabezado por el gobernador Salomón Jara Cruz, junto con la presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, diputada Tania Caballero Navarro, y una comitiva de servidoras y servidores públicos, legisladores y autoridades municipales.
Sheinbaum abrió su mensaje con un agradecimiento a los gobernadores, integrantes del gabinete legal y ampliado, representantes legislativos y miles de jóvenes que se sumaron a la concentración. Con datos en mano, informó que más de 600 mil personas se congregaron en la Plaza de la Constitución y calles aledañas, una cifra que, dijo, confirma que la población respalda el proceso de transformación de la vida pública.
La presidenta recordó que, desde 2018, el país dejó atrás un modelo en el que “los presidentes y las instituciones servían a unos cuantos”, para dar paso a un gobierno orientado a quienes más lo necesitan. Subrayó que la separación entre poder económico y poder político es ya un principio consolidado desde 2019 y afirmó que este cambio no debe revertirse. Bajo ese mismo eje, advirtió que “la corrupción y los privilegios del neoliberalismo dañaron profundamente al país”, pero que los avances actuales muestran que México transita en un rumbo distinto.
Expuso cifras económicas que presentó como resultado de este nuevo rumbo: el salario mínimo pasó de 88 pesos en 2018 a 315 pesos para 2026, un incremento del 154%; la inflación cerró octubre en 3.57%; la inversión extranjera directa alcanzó más de 40 mil millones de dólares en el tercer trimestre de 2025; se han creado 551 mil empleos este año; la tasa de desempleo se mantuvo en 2.6%; y las reservas internacionales del Banco de México llegaron a 250 mil millones de dólares. Señaló que estos indicadores demuestran que el modelo económico de la transformación “funciona y da resultados”.
En materia laboral, Sheinbaum recordó que se han garantizado elecciones sindicales libres, se redujeron comisiones de las afores, se eliminó la subcontratación y se creó el Fondo de Pensiones para el Bienestar. Añadió que recientemente envió al Congreso una iniciativa para reducir la jornada laboral dos horas por año a partir de 2027, para llegar a 40 horas semanales en 2030 sin aumentar impuestos.
En el eje social, la presidenta detalló que 32 de 35 millones de familias reciben apoyos directos mediante el Banco del Bienestar, sin intermediarios ni condicionamientos. Recordó que las pensiones para adultos mayores, personas con discapacidad y becas para estudiantes de todos los niveles se han convertido en derechos constitucionales, mientras que mujeres de 60 a 64 años reciben la Pensión Mujeres Bienestar.
Sheinbaum también abordó la política de salud. Explicó que, con los “protocolos nacionales de atención médica” y la distribución mensual de 270 medicamentos en centros de salud, se avanza hacia un sistema universal. Anunció que en 2026 iniciará la credencialización universal para que la población pueda recibir atención en IMSS, ISSSTE o IMSS-Bienestar sin importar su derechohabiencia, y que el proceso de digitalización permitirá homologar la atención en un periodo de dos años.
En educación, detalló el incremento de 37,500 lugares en preparatoria y 124 mil en nivel superior durante 2025, así como la ampliación del Bachillerato Nacional con instalaciones cercanas a las comunidades. Confirmó que se construirán más preparatorias y universidades, y que se incorporan carreras tecnológicas como inteligencia artificial y ciencias del código.
La presidenta también hizo referencia a los avances en vivienda —300 mil de 1.2 millones en construcción—, a la reducción de deudas del Infonavit y Fovissste, y al presupuesto directo destinado por primera vez a comunidades indígenas y afromexicanas tras la reforma constitucional correspondiente.
En infraestructura, habló del Tren Maya, el Tren Interoceánico, la ampliación ferroviaria hacia el norte y centro del país y la modernización de carreteras federales que iniciará en 2026. Además, destacó la recuperación de Pemex y CFE, así como el inicio de cinco nuevas plantas de ciclo combinado y proyectos de energía renovable.
Sobre la relación con Estados Unidos, reiteró los cuatro principios acordados para la cooperación bilateral: respeto a la soberanía, responsabilidad compartida y diferenciada, colaboración sin subordinación y respeto a la integridad nacional. Recordó que la reciente reforma al artículo 40 constitucional prohíbe cualquier intervención extranjera en los asuntos del país.
Sheinbaum rechazó versiones de que México vive retrocesos democráticos o prácticas represivas. Afirmó que se garantiza la libertad de expresión, que no se reprime al pueblo y que, si algún servidor público actúa fuera de la ley, es sancionado. Recordó que fue el periodo neoliberal el que acumuló fraudes electorales y episodios de autoritarismo.
En materia de seguridad, aseguró que los homicidios dolosos han disminuido 34% desde 2018 y que la paz solo puede sostenerse con honestidad, justicia y oportunidades.
Hacia el final, la presidenta planteó que la transformación también tiene un carácter ético. Retomó el principio de la “justa medianía” juarista y sostuvo que el servidor público debe vivir sin privilegios y actuar con integridad. Dijo que el movimiento se distingue por un humanismo que rechaza discriminación, racismo, clasismo y machismo, y que busca que todas las personas vivan con dignidad.
Antes de concluir, convocó a la unidad para consolidar el segundo piso de la transformación y afirmó que dedicará cada segundo de vida “a un México justo, libre, independiente y soberano”. Cerró el acto llamando a mantener viva la esperanza colectiva y asegurando que México es ejemplo en el mundo gracias a su pueblo.