• Ley de desplazamiento forzado interno: los derechos humanos como guía.
• El fortalecimiento y la democratización del Poder Judicial: justicia pronta, expedita y cercana al pueblo.
• Reformas en materia de inteligencia patrimonial: que nunca más, funcionarios o delincuentes de cuello blanco se enriquezcan a costa del pueblo.
• Reformas para crear una instancia y un procedimiento especial para devolverle al pueblo lo robado: se acabó el saqueo.
“Confío en que los distintos poderes estaremos a la altura de la exigencia de cambio expresada en las urnas por el pueblo de Oaxaca. Sé que mi equipo estará a la altura de las circunstancias y honrará la esperanza y las grandes expectativas generadas. Por mi parte, consciente de la situación de abandono en el que los malos gobiernos han dejado a nuestro estado, asumo a cabalidad la responsabilidad histórica del mandato que me ha sido conferido”, afirmó, al conminar a su gabinete a caminar hacia un futuro de paz, igualdad y bienestar para todas y todos los oaxaqueños; porque nada se logra sin amor al pueblo.
¡Ya llegó la Primavera Oaxaqueña!, concluyó.