Sin olvidar los éxitos de la gestión económica, cada vez son más las empresas que evalúan a sus directivos por sus esfuerzos en cuidar el planeta y, sobre todo, por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que llegan a ocasionar en todo el mundo daños valorados en más de un billón de dólares al año.
Según un estudio encargado por Naciones Unidas y elaborado a principios de este año por la consultoría Trucost, el costo total de la contaminación y otros daños medioambientales atribuibles a las mayores empresas del mundo supera los 2,2 billones de dólares al año.
Del análisis de las tres mil mayores empresas se concluyó que los daños medioambientales de esas compañías equivalían a entre un 6 y un 7 por ciento de su producción total.
El mayor daño procede de las emisiones de gases invernadero, que representan más del 50 por ciento de los perjuicios totales.
En México, algunas de las mayores compañías mundiales como Coca Cola, Pemex, Bimbo, Grupo Modelo o Bancomer se afanan en diversos proyectos que reduzcan el impacto ambiental de su actuación en vísperas de que el país acoja a fines de año en Cancún la Cumbre de Naciones Unidas contra el Cambio Climático (COP16), donde se buscará un acuerdo para frenar las emisiones de gases contaminantes.
PRODUCIR EN EL PLANETA SIN DEJAR HUELLA.
«Lo que perseguimos es que nuestra actividad no deje una huella negativa en el planeta y por eso intentamos reponer todo lo que usamos en nuestra producción», explicó a Efe Reportajes el presidente de Coca Cola México, Brian Smith.
«Creemos en la sustentabilidad como el camino para generar un cambio en el mundo que asegure un futuro social, ambiental, económico y político para las futuras generaciones», afirmó.
Uno de los compromisos de la empresa es el de restituir a la naturaleza todo el agua que se usa en la producción de bebidas y que constituye el principal ingrediente de las mismas.
Para devolver el vital líquido, implementa un proyecto de restauración de suelos que incluye la plantación de treinta millones de árboles, de los que veinte millones ya se habrán sembrado a fines de este año.
«El objetivo de la compañía a nivel mundial es que en 2020 se haya devuelto todo el agua consumida, aunque en México la meta se logrará antes», dijo Smith.
Coca Cola es pionera en el desarrollo de nuevas tecnologías para aligerar, reciclar y reutilizar sus envases. En los últimos años ha reducido hasta un 25 por ciento el peso de los envases de sus plásticos PET, 30 por ciento los de aluminio y 50 por ciento los de vidrio.
Además, lanzó recientemente la primera botella de plástico fabricada con un 30 por ciento de materiales derivados de plantas.
En 2009, Coca Cola fue la primera compañía que incluyó un vehículo híbrido de carga en su flotilla de distribución, con motor diesel-eléctrico para reducir las emisiones de gases efecto invernadero.
ENERGÍAS RENOVABLES, UN CAMINO PARA AHORRAR.
Para el grupo Modelo, otra de las grandes compañías de bebidas del mundo y famosa por comercializar la cerveza Corona, la reutilización del agua es también uno de sus principales objetivos medioambientales.
De no realizar esta reutilización el grupo consumiría un 43 por ciento más de volumen del líquido, explicaron fuentes de la empresa.
Además, el cien por cien del agua residual recibe tratamiento antes de su descarga, mientras que el 11,62 por ciento de la energía consumida en 2009 por las cervecerías fue renovable.
Junto a medidas de tratamiento de sus emisiones de bióxido de carbono, de ahorro de combustibles o de plantas de autoabastecimiento, el grupo Modelo potencia diversos proyectos para la conservación de especies y áreas protegidas en México.
Entre otras iniciativas, desde la Fundación Modelo se apoya la conservación del Bosque de Chapultepec, uno de los espacios verdes más grandes de las urbes de América Latina, así como un programa de restauración el parque Itzaccihualt-Popocatepelt, que alberga dos de los mayores volcanes del país.
La empresa panificadora mexicana Bimbo, una de las más grandes del mundo en su ramo, está inmersa en un proyecto de reforestación que les permitió en 2008 plantar 1,5 millones de árboles en México.
Además, ha impulsado el uso de envases degradables y es la primera empresa mexicana en utilizar en ellos material cien por cien «amigable con el medio ambiente», según la compañía.