• La magistrada presidenta Berenice Ramírez Jiménez afirmó que se necesita humanismo social y recuperar la confianza ciudadana
Ante los tiempos de transformación que vive el país, en un acto de responsabilidad institucional y deber moral con el pueblo de Oaxaca, el Poder Judicial del Estado aportará todo su conocimiento y experiencia en la propuesta de Reforma local en la materia, afirmó la magistrada presidenta Berenice Ramírez Jiménez.
Consideró que se requiere de que un Poder Judicial más humano, más sensible, con juezas y jueces empáticos e incluyentes; un Poder Judicial fortalecido, con una gran sensibilidad a las necesidades de la sociedad, ya que solo así podría sostenerse un Estado de derecho democrático, donde el pueblo sepa y conozca a los integrantes de esta institución.
“Desde el primer momento, nos hemos manifestado a favor de la Reforma ya que consideramos que es una transformación histórica al Poder Judicial acorde a los nuevos tiempos en los cuales vivimos; más allá de las apreciaciones políticas, es un cambio que se da para bien de todos los justiciables y del pueblo de México”, enfatizó.
La presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura destacó que elementos como la experiencia, la capacitación y la calidad humana de los integrantes de la institución, se deben considerar en esta nueva visión.
Además, resaltó que la trayectoria con la que cuentan muchos de los miembros activos del Poder Judicial, es de enorme valía ante los retos diarios en materia de administración e impartición de justicia que se seguirán enfrentando.
“Debemos lograr un Poder Judicial que transmita resultados claros y eficientes; esté sujeto a evaluación constante; sea realmente garante de la justicia y que coadyuve con la paz social; accesible para todos; sensible a los problemas sociales; innovador en la prestación de servicios y comprometido con la eficiencia y eficacia”, señaló.
La Magistrada Presidenta comentó que en la renovación institucional que se avecina debe priorizarse la integración de personas que generen confianza en los justiciables, en el pueblo y que se les ministre los insumos respectivos para lograr la profesionalización y la integridad ética. “Necesitamos humanismo social y recuperar la confianza ciudadana”, afirmó.