Misael Sánchez
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, resaltó en su conferencia matutina la importancia de la Reforma Constitucional en materia judicial, aprobada y publicada el pasado 15 de septiembre.
Así, la fecha del 15 de septiembre ya no solo celebra la independencia de la nación, sino que también conmemora un nuevo capítulo en la lucha por la independencia y transparencia del poder judicial.
El mandatario aprovechó el momento para felicitar a los legisladores locales, destacando que Oaxaca fue el primer estado en respaldar esta reforma de manera unánime, un ejemplo de la capacidad del estado para liderar cambios trascendentales a nivel nacional.
La reforma judicial no solo plantea una reestructuración del poder, sino que también refleja el avance de la democracia en México.
“Estamos viviendo una etapa histórica en la vida política del país, donde la democracia está más viva que nunca”, expresó el gobernador. Su declaración no es solo un análisis político, sino una reafirmación de que Oaxaca se encuentra a la vanguardia en la implementación de reformas clave, siendo un ejemplo a seguir para otras entidades federativas.
Oaxaca, con sus 570 municipios, de los cuales 418 se rigen por sistemas normativos indígenas, será el estado más impactado por la inminente reforma en materia indígena.
Para Jara Cruz, esta reforma será de una trascendencia sin precedentes, no solo para Oaxaca, sino para el país entero. La singularidad del estado, con un 80% de sus tierras bajo propiedad social, lo posiciona en un lugar único para liderar esta transformación.
Mientras tanto, el gobernador reiteró su apoyo a la independencia del poder judicial y señaló que la puesta en marcha de la reforma está ya en vigor, con plazos establecidos que marcarán la renovación del sistema judicial tanto a nivel federal como estatal. Para Oaxaca, este proceso representa una oportunidad para ajustar su constitución y sentar las bases de un poder judicial libre de corrupción y alineado con los intereses del pueblo.
En un momento particularmente polémico de su discurso, Jara Cruz hizo una dura crítica al expresidente Ernesto Zedillo, calificando de «descarada» su descalificación de la reforma judicial, a la que Zedillo había llamado “felonía”. El gobernador no dudó en señalar a Zedillo como el responsable de la creación del Fobaproa, una deuda privada transformada en pública que, según Jara, sigue afectando al país con más de dos billones de pesos en pagos. «¿Con qué cara se atreve a hablar y a opinar?», se preguntó retóricamente, trazando un contraste entre las acciones del pasado y los esfuerzos actuales por desmantelar un poder judicial «podrido y corrupto».
Jara Cruz concluyó su intervención afirmando que la reforma judicial es un símbolo del México que se transforma pacíficamente, alejándose de los fantasmas del pasado. “Nuestra democracia está más viva que nunca”, aseguró, subrayando que los próximos pasos —como la renovación de los poderes judiciales locales y el inicio del proceso electoral— consolidarán la independencia y transparencia del nuevo poder judicial.
