El Gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, reafirmó su compromiso de resolver los problemas históricos relacionados con el agua en la entidad, a través de un enfoque integral que abarca el saneamiento de los ríos Atoyac y Salado, la construcción de infraestructura hídrica y la colaboración interinstitucional con autoridades municipales y federales.
En la conferencia matutina del martes detalló los avances logrados hasta ahora, como la instalación de mesas de trabajo con autoridades municipales para coordinar acciones en el marco del Programa de Infraestructura Social Estatal (FISE). Este programa, respaldado por la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, incluye proyectos prioritarios como la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales y la optimización del uso de recursos hídricos.
El mandatario enfatizó que estas iniciativas no solo buscan atender las necesidades actuales de la población, sino también garantizar un suministro suficiente para las próximas décadas. Con metas ambiciosas, como alcanzar los 2,000 litros por segundo de agua al término de su administración, Jara Cruz destacó la importancia de obras estratégicas como la presa de Paso Ancho, que permitirá incrementar significativamente el caudal disponible.
El gobernador subrayó que estas acciones representan un cambio radical frente a la negligencia de administraciones pasadas, las cuales dejaron en abandono infraestructuras clave como pozos y colectores. “Es inaceptable que las familias pasen 30, 40 o incluso 50 días sin agua en sus hogares. Nuestro compromiso es claro: transformar esta realidad con paciencia, trabajo constante y decisiones responsables”, aseguró.
En un esfuerzo por mitigar el impacto del próximo periodo crítico de sequía, el gobierno estatal prevé alcanzar los 665 litros por segundo antes de los meses de marzo y abril, adelantando soluciones para las colonias más afectadas. Aunque reconoce que aún queda mucho por hacer, Jara Cruz hizo un llamado a la ciudadanía para continuar apoyando estas iniciativas que, aunque no siempre visibles, son esenciales para garantizar el derecho al agua.
Con un enfoque en la sustentabilidad y la planeación a largo plazo, el Gobierno de Oaxaca avanza hacia una gestión hídrica que prioriza la equidad, la participación ciudadana y el bienestar de las comunidades metropolitanas.