Misael Sánchez
El Museo de la Milpa, próximo a inaugurarse el 9 de noviembre de 2024 en el Parque Primavera, será un homenaje vivo a los orígenes del maíz, revelando la historia de la domesticación del teocintle y su influencia en la civilización mesoamericana.
La obra, respaldada por la Secretaría de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural (Sefader) y la Secretaría de las Infraestructuras (Sinfra), también contará con un banco de semillas para la preservación de especies nativas.
En las cercanías de Mitla y Unión Zapata está el centro de origen del maíz y el Parque Primavera, que se inaugurará el 9 de noviembre de 2024, será el escenario de un proyecto que conecta directamente con los orígenes de la civilización mesoamericana: el Museo de la Milpa.
Este recinto, que albergará una sala de exposiciones interactivas y un banco de semillas, fue diseñado para preservar y difundir el legado del maíz, cuya cuna se encuentra en estas tierras.
Víctor López Leyva, titular de la Secretaría de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural (Sefader) de Oaxaca, destacó la importancia de este museo, señalando que en esta región se hallaron los vestigios más antiguos del teocintle, antecesor directo del maíz.
«Este es un lugar clave para la humanidad», afirmó López Leyva. “Aquí es donde el ser humano dejó de ser nómada para volverse sedentario, lo que marcó el inicio de la civilización tal como la conocemos. Si lo que ha sido declarado por la UNESCO es cierto, este es uno de los lugares donde cambió la historia del mundo”.
El museo, concebido como un espacio educativo e interactivo, estará equipado con tecnología de punta y exhibirá no solo la historia del maíz, sino también su vital importancia para la economía y la cultura de Oaxaca.
El espacio contará además con un banco de semillas que resguardará 35 razas de maíces, frijoles, calabazas y chiles originarios del estado, para protegerlas de futuras crisis climáticas o agrícolas. Este será el tercer centro de este tipo en México, complementando los ya existentes en Texcoco y Jalisco.
“Es fundamental que Oaxaca esté preparada ante eventuales catástrofes climáticas que pudieran amenazar las semillas nativas. Con este banco, podremos garantizar la seguridad alimentaria de las generaciones futuras,” explicó López Leyva.
Además de su enfoque agroalimentario, el Museo de la Milpa también busca ser un referente para el turismo cultural. Su diseño interactivo y atractivo, pensado especialmente para niños y familias, será una ventana a la diversidad de la agricultura en Oaxaca.
Desde la variedad del maíz bolita hasta los usos culinarios del frijol y el chile, los visitantes podrán conocer cómo estas semillas han sido fundamentales para la cultura alimentaria local, particularmente entre las comunidades zapotecas e istmeñas.
Por su parte, Netzahualcóyotl Salvatierra López, titular de la Secretaría de las Infraestructuras (Sinfra), destacó el esfuerzo técnico detrás de la construcción del parque y el museo.
“Este lugar solía inundarse, convirtiéndose en un espejo natural, pero hoy hemos logrado transformar esta zona a través de un sistema de drenaje avanzado que evita las inundaciones y asegura la estabilidad de las estructuras,” explicó. Además, mencionó los retos que enfrentaron para asegurar el terreno y reforzar las cimentaciones. «Este proyecto no solo embellecerá el espacio, sino que también derrama beneficios económicos en la región, ya que priorizamos la contratación de mano de obra local y el uso de materiales producidos en talleres cercanos.»
El Parque Primavera se perfila como un nuevo pulmón cultural y natural en Oaxaca, combinando la conservación del medio ambiente con la promoción del patrimonio cultural.
El gobernador Salomón Jara Cruz, quien ha supervisado personalmente los avances de la obra, subrayó la importancia de contar con espacios como este, que no solo rinden homenaje a la historia de la humanidad, sino que también promueven un futuro sostenible para las comunidades agrícolas.
Con la inauguración del Museo de la Milpa, Oaxaca reafirma su papel como un guardián del pasado y un arquitecto del futuro, preservando no solo su historia, sino también sus recursos más valiosos: sus semillas y su cultura.
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