Sandra Roldán
En el marco del Festival Internacional Cervantino, la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato se iluminó con el esplendor de la tradición musical oaxaqueña.
El concierto «Oaxaqueñísimas» reunió a las talentosas cantantes María Reyna, Natalia Cruz, Silvia María y Ana Díaz, quienes, acompañadas por la Banda Femenil Mujeres del Viento Florido, ofrecieron una noche inolvidable de música y cultura.
El evento comenzó con la poderosa voz de María Reyna, cuya formación en ópera aportó una profundidad emocional única a su interpretación.
A su lado, Natalia Cruz energizó al público con su carisma y canciones vibrantes.
Silvia María y Ana Díaz, con sus estilos distintivos, lograron una armonía perfecta que reflejó la riqueza cultural de Oaxaca.
El repertorio del concierto incluyó una mezcla de sones istmeños, música de la Mixteca y la Sierra Norte, llevando a los espectadores en un viaje musical por las diversas regiones de Oaxaca.
La Banda Femenil Mujeres del Viento Florido, oriunda de Tlahuitoltepec, fue la acompañante ideal para las cantantes. Su precisión y energía llenaron el espacio con ritmos tradicionales que resonaron con fuerza y belleza.
Cada interpretación fue una muestra de la maestría musical de estas mujeres, quienes han ganado reconocimiento por su dedicación a preservar y difundir la música tradicional mexicana.
La escenografía y los efectos visuales añadieron una dimensión contemporánea al concierto, con proyecciones y juegos de luces que complementaron la música, creando una atmósfera mágica.
La elección de la Alhóndiga de Granaditas, con su significado histórico, como escenario, no solo realzó la importancia del evento, sino que también subrayó la conexión entre el pasado y el presente cultural de México.
El concierto «Oaxaqueñísimas» se destacó no solo por su calidad musical, sino también por su capacidad para unir a la audiencia a través del arte y la cultura.
La participación de estas artistas oaxaqueñas en el Festival Cervantino no solo celebró la diversidad de Oaxaca, sino que también reafirmó la vitalidad y relevancia de sus tradiciones en el panorama cultural contemporáneo.
El Festival Internacional Cervantino, conocido por ser un punto de encuentro de culturas y expresiones artísticas, se enriqueció con la presencia de estas destacadas intérpretes. El concierto «Oaxaqueñísimas» no solo iluminó la noche de Guanajuato, sino que también dejó una huella imborrable en la memoria de los asistentes.
Este evento subraya la importancia de celebrar y preservar las raíces culturales, demostrando que la música y el arte son puentes poderosos entre diferentes tiempos y lugares.
