En el corazón de la ciudad de Oaxaca de Juárez, se halla la Biblioteca Pública Central (BPC), institución perteneciente a la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA) cuya vocación es resguardar y difundir el conocimiento a través de los libros.
Consolidada como un espacio plural y abierto al público, la BPC tiene una amplia oferta cultural que la ha ubicado como uno de los lugares más visitados por las y los oaxaqueños.
Historia de la institución
La BPC se encuentra en la calle de Macedonio Alcalá, en una casa que data del siglo XVIII y que a principios del siglo XX fue adquirida por Matilde Ocampo, para impartir enseñanza a niñas de la mano del entonces Arzobispo Eulogio Gillow.
El edificio funcionó así hasta la Guerra Cristera, cuando tuvo que cerrar y fue vendido a Manuel Sainz, quien lo convirtió en locales comerciales y vecindad, situación que dañó su estructura.
Esta casa fue adquirida posteriormente por Victoriano García Pérez y su esposa, quienes el día 8 de agosto de 1975 la vendieron al Gobierno del Estado de Oaxaca.
Fue así que en 1985, el Gobernador Pedro Vásquez Colmenares, emitió un acuerdo para destinar dicho edificio a la Biblioteca Pública Central, siendo su primera directora la periodista Arcelia Yañiz.
Vasta riqueza informativa para diversos tipos de público lector
La BPC tiene como misión facilitar recursos informativos y prestar servicios a través de diversos medios, con el fin de cubrir necesidades en materias de educación e información y desarrollo personal.
Para tal fin, cuenta con un acervo de aproximadamente 36 mil ejemplares distribuidos en ocho salas, además de contar con un área de computadoras, una de lectura informal, con periódicos y revistas y un patio para diversos usos.
Dicho acervo, se ha incrementado en últimas fechas bajo la gestión de Ruth Orozco, su actual directora, quien mediante diversas gestiones ha incrementado el catálogo de volúmenes en 1,500 ejemplares.
“Hemos pedido a los bibliotecarios que ellos nos pasen listas de libros que los usuarios han pedido y no se han encontrado”, apuntó Orozco sobre la forma en que han buscado cubrir la demanda de los usuarios de la BPC.
Sede de diversas actividades y expresiones artísticas y culturales
Además del préstamo en sala y a domicilio de materiales, en la BPC se llevan a cabo numerosas actividades culturales tales como presentaciones de libros, lecturas en voz alta, exposiciones, funciones de teatro, cine, danza y talleres.
Muchas de estas actividades son propuestas de la sociedad civil, que busca espacios para presentar sus proyectos, por lo cual la BPC abre sus puertas y proporciona equipo de sonido y sillas.
Para las exposiciones, por ejemplo, se han coordinado con el Taller Rufino Tamayo: “tratamos de asesorarnos con gente que sea experta en el tema para que tengamos un buen nivel de lo que se está presentando”, apuntó Orozco.
Además de los servicios bibliográficos y las actividades culturales, la BPC ha buscado en últimas fechas consolidarse como un espacio abierto, cuyas salas y patios puedan ser lugar de encuentro y reconstrucción del tejido social.
“Una persona que entra a la biblioteca y no necesariamente viene a leer sino que utiliza las instalaciones para encontrase con alguien, ese también es un usuario para nosotros”, recalcó la directora de la institución.
“Aquí en la Biblioteca estamos partiendo de la idea de que este es un espacio público, que subsiste con dinero estatal y federal, esto quiere decir que este espacio es de la gente”, dijo.
La BPC invita al público en general a conocerla de lunes a viernes de 9 a 20:30 horas, y sábados de 10:00 a 14:00 horas. La entrada es gratuita.