La gestión fiscal y financiera del Gobierno de Oaxaca durante los primeros meses de la administración ha sido un ejemplo de éxito, sobre tdo por la presencia de expertos en temas fiscales y financieros, encabezados por el secretario Farid Acevedo López en la Secretaría de Finanzas.
Este equipo ha reportado un balance positivo en las cuentas estatales, destacando un notorio mejoramiento en la recaudación de ingresos presupuestarios y un enfoque decidido en la contención del gasto.
Un elemento fundamental que ha contribuido al éxito en esta gestión es la implementación de controles financieros de forma metódica, en el marco de una disciplina financiera que ha llevado a un gasto austero y a menores egresos presupuestarios.
Esto ha permitido mantener una sólida base financiera y una mayor eficiencia en el manejo de los recursos públicos.
La armonización contable ha sido otro pilar esencial en esta administración, ya que se ha cumplido con los Postulados Básicos de Contabilidad Gubernamental y las Normas Internacionales de Información Financiera aplicables al sector público.
Esta armonización, como mandato constitucional, ha consolidado el modelo de contabilidad gubernamental y ha garantizado la presentación de estados financieros en total conformidad con la Ley General de Contabilidad Gubernamental y los acuerdos del Consejo Nacional de Armonización Contable, así como la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y Municipios.
La política de ingresos del Estado también ha sido notable, enfoque en fortalecer los canales de recepción de ingresos y simplificar la administración para facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de los contribuyentes.
El compromiso del Gobierno ha sido claro: construir un Estado vanguardista, garantizando la igualdad de derechos mediante el uso eficiente de los recursos públicos y ofreciendo soluciones integrales que promuevan un desarrollo económico y social equilibrado.
Para lograr una mayor generación de ingresos propios, se han implementado trámites simplificados y accesibles para la ciudadanía, incentivando el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales a través de herramientas tecnológicas. Además, se ha trabajado en reducir la evasión y elusión fiscal mediante estrategias integrales de fiscalización a los contribuyentes estatales, lo que ha contribuido a mejorar la eficiencia recaudatoria.
Es alentador ver cómo el Gobierno ha priorizado el seguimiento puntual a la recaudación local de impuestos y derechos, entendiendo su importancia en la distribución de las Participaciones Federales asignadas por la Federación al Estado. Asimismo, el enfoque en brindar facilidades a los contribuyentes para regularizar su situación fiscal y la aplicación de estímulos fiscales, facilidades administrativas electrónicas y acciones de control de obligaciones han sido aciertos que fortalecen la relación entre el Gobierno y los ciudadanos.
Con estos avances en la gestión fiscal y financiera, el Gobierno de Oaxaca ha demostrado un sólido compromiso con el desarrollo económico y social del Estado, asegurando un uso responsable de los recursos públicos y generando un entorno favorable para el crecimiento y bienestar de todos los oaxaqueños.
El éxito alcanzado en los primeros meses del primer ao de gobierno sienta las bases para un futuro prometedor en el ámbito financiero y consolida la confianza de los ciudadanos en su administración.
Oaxaca avanza hacia un futuro de estabilidad y prosperidad, en el que el buen manejo de las finanzas públicas se traduce en beneficios tangibles para todos los habitantes del Estado.
EDITORIAL
