(Agencia OaxacaMX).- Gerardo Albino González, coordinador general del Comité para la Planeación del Desarrollo de Oaxaca (Coplade), reconoce que la aplicación de los programas para el combate a la pobreza no ha sido suficiente, en la entidad, para paliar uno de los flagelos que más lastiman a los oaxaqueños.
En entrevista, reconoce también que a Oaxaca no le fue bien en las mediciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)
El reporte señala que a diciembre de 2014, en el Estado de Oaxaca existen 2 millones 662 mil 700 habitantes en condiciones de pobreza.
Y por si fuera poco, más de 1 millón 130 mil 300 oaxaqueños viven en pobreza extrema.
Casi 442 mil oaxaqueños se sumaron de 2012 a 2014 a las filas de la pobreza y la pobreza extrema.
A continuación se trascribe una charla con Gerardo Albino González, quien en primera persona, habla del fracaso de Prospera en Oaxaca, así como de la evaluación que se hará de la política social de Gabino Cué y de las razones para el revés, en el Estado, de las encuestas del Coneval:
PROSPERA NO RESUELVE LA POBREZA
“Lo que ha pasado en el país en los últimos años en México, es que se ha encapsulado la pobreza. Se ha contenido el crecimiento de la pobreza, a través de la entrega de las transferencias, sobre todo del programa Prospera.
En Oaxaca tenemos 485 mil familias recibiendo Prospera. La cifra ha variado ligeramente de unos 3 años para acá. Muy poco. Se han agregado unas 30 mil familias en estos años. Pero también, en este sentido, el crecimiento de los beneficiarios de este programa de transferencia, que no resuelve la pobreza, sino que la contiene, ha sido menor en Oaxaca que en otros estados de la República. Ese componente influyó en que nos creciera la cifra de pobres.
Por ejemplo, en el Estado de México, en el período de 2013 y 2014, crecieron en cerca de 100 mil las familias beneficiarias de Prospera. En Oaxaca no creció. Ya. Es una forma de decir que a través de una política pública lo que estás haciendo es que no ayudaste a contener, en el caso de Oaxaca.
Si ayudaron en el caso del Estado de México. Allí fueron 100 mil. En Veracruz fueron como 80 mil familias. En el caso de Chiapas fueron cerca de 45 a 50 mil familias. Y Oaxaca no creció. No nos dieron más beneficiarios de Prospera.
Ahora que vino la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, se van a incorporar alrededor de 8 mil 500 familias de Pan sin Hambre, que es un programa que opera la misma Secretaría de Desarrollo Social a través de Prospera.
Entonces allí vamos a tener un apoyo, pero los resultados se van a conocer dentro de 2 años de nueva cuenta.
Ese es el tema. Sí hay una situación adversa. No solo producto del tema de la medición, sino producto sobre todo de lo que nos fue mal en el aspecto económico y de ingresos.
SE EVALUARÁ LA POLÍTICA SOCIAL
“Nosotros vamos a tener resultados. Estoy haciendo una evaluación. El Coplade está haciendo una evaluación de lo que es la ejecución del Plan de Desarrollo 2011-2016. Es una instrucción que nos dio el Gobernador Gabino Cué y la acatamos.
Vamos a tener un documento donde vamos a tener que medir todo lo que hicimos. En agua, por ejemplo. Tenemos mucha confianza en que las inversiones que hicimos en agua o en saneamiento básico, eventualmente algo en el caso de las viviendas, un poco menos.
Manejamos recursos pero fueron sobre todo para manejar algunos programas emergentes, como los de la Costa cuando nos pegaron los huracanes hace dos años.
Entonces lo que siento es que los resultados que vamos a presentar hacia finales de este año y principios del año que entra, antes de que se concluya el gobierno, van a ser resultados muy favorables. Y eso nos lo va a dar también la confirmación, la evaluación particular que se va a hacer de la Cruzada Nacional contra el Hambre en el caso de Oaxaca.
EL REVÉS EN EL CONEVAL
“Primero hay que considerar que los resultados fueron adversos en la evaluación del Coneval. A diferencia del período anterior, éste se caracterizó por una difícil situación económica que afectó sobre todo en la parte de los ingresos de las familias de todo el país
Hay que revisar los resultados en primer lugar en el contexto nacional y en las mismas conclusiones que el Coneval realiza y entonces, lo que tenemos, a diferencia del período anterior de 2012, es una situación en la cual hay un encarecimiento de la mercancía, lo que le llaman los commodities, la comercialización de los productos agropecuario principales que tienen que ver con la alimentación y que inciden en la canasta básica y en los ingresos pues prácticamente de todas las familias.
Ese es una situación general que en el caso de Oaxaca, pues no fue la excepción.
En segundo lugar, tenemos un problema de contabilidad que tenemos aún que hacer, como ya lo dijo también la propia secretaria Rosario Robles. Hay que hacer una precisión todavía más rigurosa con Coneval. De hecho vamos a tener una reunión en estos días para revisar lo que va a ser la evaluación de la Cruzada Nacional contra el Hambre en Oaxaca, porque la mayor parte de las localidades que fueron evaluadas por el INEGI no son a las que nosotros les dimos prioridad.
La prioridad que tuvimos en este gobierno fue invertir mayormente en las localidades menores a 2 mil 500 habitantes. Y en la muestra que tenemos del INEGI, pues hay una baja representatividad de las localidades de menos de 2 mil 500 habitantes en la encuesta.
Eso no quiere decir que sea bueno o que sea malo.
Invertimos en esas localidades por una razón simple. La normatividad del Ramo 33 que es lo que ejercen los municipios, son cerca de 6 mil millones de pesos y la normatividad del gobierno del Estado son cerca de 700 a 800 millones de pesos de infraestructura social, está destinada sobre todo a localidades de menos de 2 mil 500 habitantes
Entonces lo que creemos es que hay una baja representación de las localidades a donde invertimos más en los resultados.
Por lo tanto, pues esos resultados están reflejando sobre todo acciones que se hicieron en las localidades de más de 2 mil 500 habitantes
LAS PRECISIONES AL INEGI
“Lo que hicimos cuando empezó el año, antes de que se levantara la encuesta, desde finales del año pasado, fue tener una reunión del Gobernador Gabino Cué, la Secretaria Rosario Robles y el señor Eduardo Sojo, presidente del INEGI, para revisar cómo se estaban sub representando las localidades a nivel nacional, no solamente en Oaxaca, donde se estaba destinando mayor inversión, en la perspectiva de que se pudiera levantar una muestra más amplia en las comunidades de menos de 2 mil 500 habitantes.
No lo logramos, porque lo que nos dijo en ese momento, en esa ocasión, el señor Eduardo Sojo fue que ya la planeación de la muestra se había hecho, que se hace con un año de anticipación y que ya no estábamos en tiempo.
Lo que acordó la Sedesol, que es la que va a pagar el levantamiento, porque estas encuestas cuestan mucho dinero, cuestan arriba de 20 a 30 millones de pesos, pues son muestras nacionales, es que se levantaría un módulo de condiciones socioeconómicas que es donde se extrae parte muestra y resultados del INEGI, para poder revisar de manera más fehaciente las localidades a donde le metimos más dinero.
Hay una discusión entre los expertos porque dice la Secretaria Rosario Robles, no se trata de cambiar la metodología de medición de la pobreza. La metodología de la medición de pobreza ya está establecida en la Ley de Desarrollo Social. En la Ley Federal de Desarrollo Social.
De lo que se tata es, sencillamente, de adaptar parámetros ahora a las condiciones actuales de la política social. A dónde se está invirtiendo más. Por qué están focalizando más los recursos en las localidades de menos de 2 mil 500 habitantes y hacer una revisión hacia atrás.
CARENCIAS SOCIALES
De acuerdo con el gobierno de la República, “la Cruzada Nacional Contra el Hambre ha logrado, en los 400 municipios en los que inició su trabajo, que el 57 por ciento de la población atendida ya no viva en carencia alimentaria.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) realizó un estudio en estos municipios que demuestra que las carencias sociales en alimentación, educación, salud, acceso a la seguridad social, y servicios básicos de vivienda, han disminuido sensiblemente.