La elevada toxicidad de los hornos ladrilleros debe regularse para evitar afectaciones a la población, dijo la ecologista Carmelita García Hernández.
Al reunirse con integrantes de la organización Realiza una Meta, la ambientalista señaló que es necesario frenar la contaminación a partir de la utilización de desechos orgánicos, pues la quema de plásticos y neumáticos es una amenaza para la salud.
Dijo que existen cuando menos 70 hornos ladrilleros en la entidad que generan emisiones contaminantes sin que a la fecha se logre su regulación.
Consideró importante que las autoridades encargadas del medio ambiente inicien una campaña para regular su operación.
“Aquí las autoridades municipales son fundamentales para tener éxito”, dijo.
Apuntó que el monóxido de carbono es perjudicial para la salud y por ello indicó que también deben intervenir las autoridades de salud.
Refirió que los hornos utilizados por quienes elaboran ladrillos y otros productos de manera artesanal, al final tienen un costo superior al de un horno de gas, sin embargo nadie les ha explicado cómo operan y cómo pueden tener acceso a ellos.
Indicó que a nivel artesanal se han elaborado hornos que coadyuvan a reducir las emisiones contaminantes y por ello se debe privilegiar su adquisición con el apoyo de las mismas autoridades federales y estatales.