MISAEL SÁNCHEZ
En el marco de su Segundo Informe de Gobierno, el Gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, presentó los logros financieros alcanzados por su administración en el manejo de la deuda pública y el incremento de la recaudación, destacando que su gobierno le apuesta a la salud financiera.
Con el respaldo de la Secretaría de Finanzas, encabezada por el secretario Farid Acevedo López, Oaxaca ha consolidado una estrategia financiera que prioriza el bienestar de la ciudadanía y la sostenibilidad fiscal, avanzando en un manejo ético y responsable de los recursos públicos.
Desde el inicio de su mandato, Jara Cruz enfatizó la importancia de un manejo transparente y prudente de las finanzas del estado.
A diferencia de administraciones anteriores, que se enfocaban en mantener lujosos estilos de vida para sus funcionarios, el actual gobierno de Oaxaca ha destinado cada peso a fortalecer servicios básicos y reducir la deuda histórica de la entidad.
Según Jara, “ahora el dinero del pueblo ya no se usa para pagar los lujos de los funcionarios”, un cambio fundamental que ha sentado las bases para un estado más sólido y enfocado en sus ciudadanos.
Uno de los logros financieros más destacados ha sido el incremento en la recaudación de ingresos propios.
Al cierre de su segundo año, Oaxaca ha logrado recaudar 6,200 millones de pesos, superando los 3,900 millones de pesos recaudados durante el último año de la administración pasada.
Este incremento de casi el 60% ha posicionado a Oaxaca como el estado con el mejor desempeño recaudatorio en el país en los últimos dos años, según datos oficiales.
Esta mejora no solo representa un récord histórico, sino también una señal de confianza por parte de la ciudadanía y del sector empresarial en la gestión de los recursos públicos.
El gobernador subrayó que el incremento en la recaudación ha sido posible gracias a estrategias de simplificación tributaria y al combate de la evasión fiscal, permitiendo al estado contar con mayores recursos para atender las necesidades de la población sin recurrir a más endeudamiento.
Otro de los ejes centrales del discurso de Jara fue la reducción de la deuda pública heredada por gobiernos anteriores.
Al asumir su cargo, el gobernador recibió una deuda total de 30,017 millones de pesos, dividida en una deuda bancaria de 17,133 millones y obligaciones pendientes con dependencias federales —principalmente el SAT y el ISSSTE— que sumaban 12,884 millones de pesos.
Sin embargo, en apenas dos años de administración, la Secretaría de Finanzas ha destinado 10,000 millones de pesos al pago de capital, intereses y gastos asociados a esta deuda, logrando reducir el total a 24,114 millones de pesos.
El gobernador enfatizó que este pago y reducción de la deuda no han comprometido el flujo de recursos para programas sociales ni obras públicas.
Por el contrario, se ha logrado un equilibrio que permite a Oaxaca seguir desarrollándose sin cargar a las generaciones futuras con una carga financiera excesiva. Jara Cruz también reafirmó su compromiso de no adquirir nuevas deudas, un cambio notable respecto a administraciones previas que acudían al endeudamiento como principal solución para el financiamiento de proyectos.
La administración actual no solo ha logrado un desempeño financiero sólido, sino que lo ha hecho con ética y responsabilidad, asegurando que los recursos públicos se usen de forma transparente y eficiente. En palabras del gobernador, “estamos demostrando que se puede gobernar con ética y sin comprometer el futuro de las próximas generaciones”.
Este enfoque, que ha sido respaldado por Farid Acevedo López, secretario de Finanzas, se alinea con un cambio de paradigma en la administración pública de Oaxaca, que privilegia el interés común y el desarrollo sostenible.
Los resultados expuestos en el Segundo Informe de Gobierno de Salomón Jara Cruz reflejan un compromiso decidido con el desarrollo financiero de Oaxaca.
La combinación de una recaudación histórica y una disminución significativa de la deuda representa un logro que no solo beneficia a la administración actual, sino que sienta las bases para un futuro de estabilidad y prosperidad.
Bajo esta nueva administración, Oaxaca demuestra que la gestión ética y eficiente de los recursos públicos no solo es posible, sino también el camino más seguro hacia un crecimiento sustentable y una mejor calidad de vida para todos sus ciudadanos.
A medida que el estado avanza en la senda de la transformación, la estrategia financiera se consolida como uno de los pilares de la administración de Jara Cruz, garantizando que Oaxaca sea un estado fuerte y capaz de responder a las demandas del futuro sin hipotecar el bienestar de sus habitantes.