Como resultado del trabajo coordinado entre la Administración General de Aduanas (AGA) del Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la industria tabacalera, se inició la destrucción de 46,056,970 cigarros en la Aduana de Pantaco, en la Ciudad de México.
En su mensaje el Jefe del SAT, Aristóteles Núñez Sánchez, señaló que las instituciones de gobierno que integran la Mesa de Combate a la Ilegalidad tienen un mandato a través de diferentes ordenamientos jurídicos gracias al cual trabajan de manera interinstitucional para darle resultados a la ciudadanía.
Un evento como éste, dijo, en el que se inicia de manera simultánea la destrucción de más de 46 millones de cigarros, va a permitir que entre 2013 y 2015 sean destruidos un total de más de 229.8 millones de piezas, cantidad que aproximadamente se consume en 6 días.
El titular del SAT hizo un reconocimiento al Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta), que dispuso del equipo de trituración de cigarros, para realizar el proceso de la manera eficiente y protegiendo el medio ambiente; asimismo, dijo, se da testimonio que aseguramiento que se hace se destruye, evitando que la ilegalidad dañe tanto la salud, como a las empresas que generan empleo y pagan impuestos.
Por su parte el titular de la COFEPRIS, Mikel Arriola, dio a conocer que en la presente administración se han triplicado los operativos de vigilancia sanitaria al pasar de 22 a 66 y se han decomisado grandes cargamentos de tabaco ilegal en 14 estados: Baja California, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Estado de México, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa y Sonora; y en el Distrito Federal.
Además advirtió que, junto con el SAT y la PGR van a continuar los operativos de vigilancia sanitaria, ya que el combate al comercio ilegal es prioritario para proteger la salud de la población, fomentar la legalidad y preservar el Estado de Derecho.
Mientras tanto, el Comisionado Nacional Contra las Adicciones, Manuel Mondragón y Kalb, expresó que esta destrucción de cigarros es trascendente porque el tabaco que entra por algunas fronteras y desafortunadamente se distribuye por todo el territorio nacional, regularmente es consumido por niños y adolescentes, debido a su bajo costo.
Estos productos, precisó, lo que menos tienen es tabaco, y sí arcilla, madera, cantidades altas de plomo, arsénico y materiales que dañan profundamente cualquier organismo.
El presidente electo de Conainta, Gonzalo Salafranca Gama, expresó que desde el punto de vista de la industria legal, la cooperación es clave para reducir los niveles de comercio ilícito. “Alcanzar el éxito en la lucha contra este fenómeno requiere un enfoque integral de los sectores privados y públicos que aborden tanto el lado de la oferta como la demanda”, expresó.
Este enfoque, comentó, debe incluir medidas que se dirijan a la política, al cumplimiento y aplicación efectiva de la Ley, al intercambio de información entre países fronterizos, a la investigación, al uso de la tecnología para seguimiento y localización del producto y a la educación.
Los cigarros que serán destruidos se encuentran en las aduanas de México, Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Monterrey, Subteniente López, Coatzacoalcos, Dos Bocas, Veracruz y Ciudad del Carmen. A septiembre de 2015, las aduanas con mayor número de cigarros destruidos son Veracruz, Tijuana y Monterrey.
En el evento estuvieron presentes Arturo Ancona García-López, Titular de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra los Derechos de Autor y la Propiedad Industrial de la PGR, Guillermo Vidales Flores, presidente de la Comisión de Aduanas de la Confederación de Cámaras Industriales.