En los últimos 15 años las mejoras en materia de salud, acceso a los servicios básicos y vivienda, han sido los factores que más han contribuido a elevar el nivel de vida de los mexicanos. Así lo revela el informe que hoy presenta la OCDE: Midiendo el bienestar en los Estados Mexicanos. No obstante, se requieren más acciones para que los indicadores de bienestar en México se aproximen a la media de los países de la OCDE.
Este informe utiliza 35 indicadores de bienestar agrupados en 12 dimensiones en el marco de la iniciativa para una vida mejor desarrollada por la OCDE (better life initiative): ingresos, empleo, vivienda, salud, acceso a servicios, educación, compromiso cívico y gobernanza, medio ambiente, seguridad, balance vida-trabajo, relaciones sociales y satisfacción con la vida.
Los indicadores seleccionados fueron consultados con los cinco Representantes de las entidades federativas ante el Consejo Consultivo Nacional del Sistema Nacional de Estadística y Geografía, quienes a su vez, lo pusieron a consideración de todas las entidades federativas. Asimismo, se contó con la colaboración del CONEVAL.
El informe de la OCDE afirma que los resultados de México son bajos en áreas como educación, seguridad, reducción de la pobreza y calidad del empleo. Adicionalmente refiere que existen grandes diferencias entre las distintas entidades federativas.
Por su parte, las entidades con niveles similares del PIB per cápita pueden diferir notablemente en otros aspectos. Entre las entidades con ingresos elevados, la tasa de obesidad en adultos oscila entre el 43% de Campeche y Tabasco y el 34% del Distrito Federal. Entre 2000 y 2013, las tasas de mortalidad materna cayeron a menos de la mitad en Quintana Roo y Querétaro, mientras que empeoraron en Baja California Sur y Campeche.
Con respecto al indicador de pobreza multidimensional, hasta el 76% de la población de Chiapas vivía en la pobreza en 2014, frente al 20% en el caso de Nuevo León, el estado con menor nivel de pobreza.
El rendimiento académico varía ampliamente entre las distintas entidades. Según los resultados de las pruebas internacionales de evaluación PISA, los alumnos de 15 años de Guerrero sufren un rezago equivalente a un año de escolarización respecto a sus coetáneos de Aguascalientes.