El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, anunció una serie de obras hídricas estratégicas que transformarán el panorama del abastecimiento de agua en la entidad, garantizando un suministro suficiente y sostenible para las próximas generaciones.
Estas iniciativas se enmarcan en el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, firmado recientemente bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien destacó el compromiso de los tres niveles de gobierno y la iniciativa privada para salvaguardar los recursos hídricos de México.
Entre los proyectos anunciados, destacan tres de impacto directo en Oaxaca:
- La construcción de la presa derivadora de Paso Ancho, que promete incrementar el suministro de agua potable a la zona metropolitana de Oaxaca, llevando la capacidad actual de 420 litros por segundo a más de 1,100 litros, un salto histórico para la región.
- El saneamiento de los ríos Atoyac y Salado, un paso vital para recuperar el equilibrio ambiental y la calidad de vida en las comunidades ribereñas.
- La modernización del sistema de riego en áreas productivas, una medida que no solo optimizará el uso del agua, sino que también fortalecerá la seguridad alimentaria y el desarrollo económico local.
Un esfuerzo colectivo por el agua
El Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua establece diez compromisos clave, que van desde garantizar agua en calidad y cantidad, hasta la digitalización de trámites, innovación tecnológica, y la restauración de cuencas y cuerpos de agua.
En este sentido, la construcción de Paso Ancho se erige como una obra prioritaria para Oaxaca, cuya inversión supera los 5,000 millones de pesos. Esta infraestructura no solo resolverá los problemas de escasez en la capital, sino que asegurará el suministro durante los próximos 50 años, marcando un antes y un después en la gestión hídrica estatal.
Además, el gobernador subrayó la importancia de las presas subterráneas, que permitirán captar entre 50 y 60 litros adicionales por segundo, así como la implementación de proyectos de captación en regiones como la Mixteca y el Istmo.
Estas acciones, sumadas al esfuerzo por triplicar la producción hídrica en solo dos años, muestran el compromiso de su administración por colocar el agua como un derecho, no como una mercancía.
Un futuro sostenible para las generaciones jóvenes
El evento también contó con la participación de jóvenes zapotecas de Teotitlán del Valle, quienes representaron a México en el certamen internacional del Premio Juvenil del Agua en Estocolmo 2024.
Shani Valeria Mora Fajardo y Rosa Mendoza Sosa compartieron su visión sobre la importancia de gestionar eficientemente los recursos hídricos, destacando el rol de las juventudes en la construcción de un México sostenible.
“Sin agua no hay vida”, expresaron con orgullo, recordando la necesidad de acciones inmediatas para mitigar el cambio climático y garantizar un futuro más resiliente.
La primavera hídrica de Oaxaca
Con estos proyectos, Oaxaca entra en una nueva etapa de desarrollo hídrico, encaminándose hacia un modelo de gestión más equitativo y sustentable. Las obras anunciadas no solo responden a las demandas históricas de la población, sino que también proyectan un estado más preparado para enfrentar los desafíos climáticos del futuro.
El compromiso del gobierno estatal y federal es claro: el agua dejará de ser un problema para convertirse en el motor del desarrollo integral de Oaxaca.