El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que preside el oaxaqueño Gerardo Gutiérrez Candiani, autoridades estatales y federales, así como especialistas, iniciaron la construcción de la “Agenda por Oaxaca con una Visión de Futuro” que servirá de plataforma de trabajo a los futuros candidatos a gobernador, diputados y presidentes municipales en la entidad.
Con un planteamiento crítico de la realidad en materia de desarrollo regional, competitividad, productividad, desregulación, simplificación, corrupción, transparencia, inversión, empleo, pobreza, marginación, agroindustrias, educación y cultura, concluyeron en la necesidad de impulsar el desarrollo y el crecimiento de Oaxaca.
En conferencia de prensa, Gutiérrez Candiani destacó el trabajo del sector empresarial y la ciudadanía, así como de los especialistas y las mismas autoridades para diseñar estrategias que hagan más competitivo a Oaxaca.
El titular de Banobras, Abraham Zamora Torres, señaló que el gobierno federal respaldará a Oaxaca para generar condiciones que atraigan a la industria, sobre todo a la Zona Económica Especial de Salina Cruz.
Por su parte, el dirigente estatal de la Coparmex, Benjamín Hernández Gutiérrez, señaló que la Agenda por Oaxaca es apenas el inicio de un gran trabajo a favor de los oaxaqueños, una propuesta que se entregará al próximo gobernante para que se aplique en Oaxaca.
AGENDA POR OAXACA
En materia de “Desarrollo Regional”, en la primera mesa de trabajo detectaron la Fragmentación del estado, es decir la falta de planeación, capacitación y concientización; así como la falta de identificación de vocaciones, v capacidades, recursos; además de la falta de una definición clara de derechos de propiedad y una carencia de un desarrollo incluyente
Ante esta situación propusieron identificar y promover las vocaciones productivas a partir de las 8 regiones del Estado, a efectos de cuidar el equilibrio económico, cultural, social y político, teniendo como eje central la sustentabilidad, al interior de cada región y entre las mismas.
En una segunda meza se detectaron rezagos en los índices de competitividad y productividad; baja rentabilidad del capital y desorden general para la actividad económica.
Mientras que en materia de productividad propusieron mejorar la imagen de Oaxaca, empezando por los oaxaqueños; desarrollo industrial; retorno de talentos y capitales oaxaqueños; formalizar las empresas y negocios de Oaxaca y mejorar el beneficio social de la inversión pública y privada.
En tanto que en desregulación y simplificación, otra mesa de empresarios detectó que en Oaxaca existe un ambiente adverso para la actividad productiva de los agentes económicos; ausencia de un Estado de Derecho que provea seguridad jurídica, que genere confianza, certeza y atracción de inversión y ausencia de una ventanilla única para el inicio de actividades formales y continuación de operaciones diarias
Ante ello, recomendaron mejorar el ambiente de negocios, fortaleciendo el Estado de Derecho, a través de regulaciones claras, modernas, unificadas, eficientes, con tramites y servicios simplificados, supervisado por una comisión estatal de mejora regulatoria que incentive la actividad productiva formal en el inicio y en la continuación de sus operaciones diarias
El tema más grave fue el de Corrupción y Transparencia, pues señalaron que existe en Oaxaca extorsión institucionalizada, en sindicatos, permisos, licencias, mecanismos de asignación de recursos, mordidas, etcétera; violencia al servicio y para el servicio de la sociedad, como marchas, plantones y bloqueos; opacidad en múltiples ámbitos de la función pública, en el ámbito municipal y estatal (transparencia y acceso a la información, así como resignación ciudadana, denotando apatía e indiferencia ante recurrentes problemas de corrupción e impunidad.
Por ello propusieron reducir los niveles de corrupción y opacidad en los dos niveles de gobierno.
Dijeron también que no existe una agenda por cada uno de las regiones del Estado para potencializar sus recursos que impulsen el desarrollo económico y social del Estado, por lo que recomendaron hacerlo en cada una de las regiones con miras al 2021.
Otro tema abordado fue el de agroindustrias, donde señalaron que falta de certeza jurídica en el campo, abarcando desde tenencia de la tierra hasta cumplimiento de contratos y precios establecidos.
También señalaron que las condiciones actuales de tecnología para el desarrollo del sector agroindustrial son deficientes, generando un desfasamiento tecnológico entre las áreas productivas; no hay organización entre actores del sector, generando desarticulación entre los entes y minimización de los esfuerzos que muchas veces son aislados y la comercialización en el sector no está bien definida, lo que produce que el campo tenga producciones intermitentes y una economía de importación para la generación de precios competitivos.
Ante ello propusieron lograr certeza jurídica para el campo y generar cadenas de valor productivas y de concientización.
Por último destacaron que falta de acceso a educación básica de calidad y deserción en educación media superior; falta de vinculación entre Instituciones de Educación Superior y las competencias que requieren las empresas; falta de transparencia, supervisión y sanciones legales en gasto educativo y cultural y falta de recursos público y privados en materia cultural y carencia de plataformas que incentiven la participación de las comunidades.
Concluyeron que es necesario lograr una educación de calidad e igualdad y promoción de la cultura que permitan generar personas competentes que respondan a las necesidades sociales y económicas del Estado.