MISAEL SÁNCHEZ SARMIENTO
Oaxaca inició el 2023 con más de 1 millón y medio de personas con un empleo en el sector informal, de acuerdo con el INEGI, una situación que pasa desapercibida porque la mayoría de quienes tienen trabajo se conforman con el ingreso, sin importarle las condiciones en que laboran y la falta de prestaciones sociales.
Incluso se presume que, con Oaxaca tiene una tasa de desocupación del 1.02%, la menor del país.
Sin embargo, el mismo INEGI precisa que el verdadero sector informal de Oaxaca lo conforman menos de 670 mil personas, es decir, más de 850 mil laboran como empleados informales, pero fuera del sector informal, es decir en empresas formales y también en instituciones gubernamentales.
De ese tamaño es nuestra necesidad de empleo.
Un dato del IMSS es revelador.
Existen 17,991 empleos turísticos, el 7.9% del total de empleo formal, sin embargo, cuando el sector turístico informa cuántos empleos genera, indica que supera los 60 mil, mientras que los restaurantes y servicios de alojamiento presumen que dan empleo a más de 155 mil personas.
A propósito, el Seguro social reportó 9,755 empleos formales acumulados de diciembre 2018 a marzo 2023, enfatizando que 2,010 empleos formales fueron generados en marzo de 2023 y que en el último año se generaron 10,332 empleos.
Según el reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social, en el último año 147 patrones nuevos se registraron en la institución.
Así, de acuerdo con el INEG, en la entidad existen más de 1 millón 906 mil personas ocupadas, de las cuales, poco más de 80 mil empleos se generan en instituciones de gobierno.
El gran reto de generar empleos, formales o informales, es principalmente de los sectores productivos.
Afortunadamente el campo oaxaqueño, el sector agropecuario, genera más de medio millón de empleos, a pesar de que la mayoría son informales.
Ahora que se tienen condiciones para promover el desarrollo, con la inauguración en puerta de la autopista a la Costa y la próxima construcción de parques industriales en el Corredor Interoceánico, también es momento de contar con una política laboral que garantice más y mejores empleos para los oaxaqueños.
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