La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) informó que, como parte de una estrategia interinstitucional para contener el avance del gusano barrenador del ganado (GBG), se han interceptado 32 cargamentos infectados, gracias al operativo conjunto con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, evitando así la propagación de la plaga hacia el centro y norte del país.
Durante la 97ª Sesión Ordinaria del Consejo Técnico del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), su titular, Javier Calderón Elizalde, destacó que el apoyo de las fuerzas armadas ha sido crucial no solo para garantizar la seguridad del personal veterinario en puntos de inspección y verificación, sino también para disuadir intentos de evasión de los retenes establecidos en el sur-sureste del territorio nacional.
Desde que se detectó el primer caso en noviembre de 2024, en Catazajá, Chiapas, el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (Dinesa) ha intensificado el control epidemiológico con presencia militar táctica. A ello se suman simulacros realizados por la Defensa Nacional en Tapachula y Palenque, que sirvieron para fortalecer la capacidad de reacción conjunta.
La plaga representa una grave amenaza para la ganadería, ya que las larvas del insecto invaden tejidos vivos del animal, comprometiendo su salud y provocando grandes pérdidas económicas. La colaboración intersectorial busca mitigar riesgos, proteger el estatus zoosanitario del país y asegurar la productividad pecuaria en regiones clave.
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