El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, celebró la reciente entrada en vigor de una reforma constitucional que, en sus palabras, marca un avance en la historia política y social de México. Publicada en el Diario Oficial de la Federación, esta reforma busca garantizar la supremacía constitucional y preservar el respeto a la voluntad popular, un paso que Jara describe como crucial para reforzar la legitimidad democrática del país y afianzar el «nuevo constitucionalismo popular».
Durante su intervención, el gobernador subrayó que esta reforma evita que intereses conservadores o de élites interfieran con el poder reformador que emana del pueblo. «Ningún grupo de poder debe intentar colocarse por encima del pueblo,» enfatizó, lanzando un mensaje claro a quienes, según él, buscan desestabilizar la democracia. Jara sostiene que esta reforma salvaguarda el mandato de las mayorías, especialmente aquellas que, con su voto en junio de 2024, respaldaron la continuidad de la Cuarta Transformación.
Además de proteger el proceso reformador, Jara destacó dos áreas fundamentales en las que esta reforma se refleja: el bienestar social y el derecho a una vivienda adecuada. En el marco de esta reforma, se reconocen constitucionalmente los programas sociales, garantizando que beneficios como las becas para adultos mayores, personas con discapacidad, y los programas de apoyo al campo se conviertan en derechos inalterables para todos los mexicanos. “Les duele que hayamos blindado la Constitución en esta materia,” expresó Jara, apuntando a los sectores críticos de esta decisión que, según el gobernador, asegurará que el presupuesto público se oriente a quienes más lo necesitan, en contraste con administraciones previas que no contaban con programas universales.
En Oaxaca, más de un millón y medio de personas reciben apoyo de estos programas de bienestar, una cifra que, según Jara, supera incluso el número de hogares en el estado, alcanzando prácticamente a todas las familias oaxaqueñas. Esta reforma representa, para el gobernador, la consolidación de una política de justicia social que se cimienta en el «humanismo mexicano» defendido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La segunda reforma de gran relevancia que el gobernador mencionó en su discurso se centra en el derecho a la vivienda digna. Según Jara, esta modificación constitucional deja atrás la visión neoliberal que veía el acceso a una vivienda propia como un privilegio y no como un derecho. A partir de esta reforma, el INFONAVIT y la CONAVI tienen la facultad de construir viviendas con un enfoque social, facilitando el arrendamiento y la futura compra para los trabajadores. Asimismo, el acceso al crédito se extiende, permitiendo que los trabajadores puedan adquirir terrenos para construir viviendas acordes a sus necesidades.
Jara adelantó que en Oaxaca se implementará un programa para facilitar el acceso a la vivienda, asegurando que en breve se harán anuncios importantes al respecto. Esta iniciativa busca dar respuesta a las necesidades habitacionales de los sectores más desfavorecidos de la entidad, promoviendo el acceso a una vida digna y reduciendo la desigualdad en el estado.
Con estas reformas, Jara Cruz y la administración federal pretenden cimentar los derechos sociales en la Constitución, protegiendo a las clases populares de futuros cambios políticos que puedan revertir los avances logrados. La visión de Jara y López Obrador apunta hacia un México donde la justicia social y el bienestar universal no sean solo promesas, sino derechos constitucionales inquebrantables para todos los ciudadanos.