La Fiscalía de Oaxaca detalló este lunes los avances en tres investigaciones relevantes, cuyo impacto ha sido determinante en la percepción de seguridad en la entidad.
El titular de la dependencia destacó en la conferencia matutina del gobernador Salomón Jara la resolución de un caso de desaparición seguido de homicidio, la detención de un presidente municipal y su esposa por falsificación de documentos, y la captura de un fugitivo acusado de homicidio calificado en Jalisco.
El primer caso corresponde a la desaparición y posterior homicidio de Judith Vianey Toledo Santos, una enfermera del Hospital Juárez del ISSSTE en Oaxaca. Su desaparición, reportada el 22 de octubre de 2024, activó un operativo de investigación que se apoyó en cámaras de vigilancia del C4 y rastreo telefónico. Estos recursos permitieron reconstruir los últimos movimientos de Vianey, quien fue vista por última vez subiendo a un vehículo privado en lugar de un transporte público, como era su costumbre. Este automóvil, registrado a nombre de un compañero de trabajo, fue la primera pista clave que permitió identificar al presunto responsable. Aunque el detenido inicialmente negó haber tenido contacto con Vianey el día de su desaparición, la evidencia de cámaras y registros telefónicos lo contradijo. Finalmente, la necropsia reveló que la causa de muerte fue asfixia, desestimando así la versión del detenido sobre un accidente fatal.
El segundo caso involucra al presidente municipal de San Juan Mazatlán Mixe y su esposa, quienes fueron detenidos por falsificación de documentos. Según la fiscalía, ambos habrían suplantado a la víctima de una acusación de violación presentada en 2013. Con el fin de obstruir la justicia, la esposa del edil se hizo pasar por la víctima para desistirse de la denuncia ante la fiscalía. La orden de aprehensión emitida fue ejecutada tras labores de inteligencia, lo que permitió localizar a la pareja en su domicilio, donde fueron detenidos sin resistencia.
Finalmente, el tercer caso implica la detención de un hombre acusado de homicidio calificado en la región del Istmo de Tehuantepec, quien había escapado a Jalisco y estaba empleado como guardia de seguridad. Gracias a la colaboración entre autoridades de Oaxaca y Jalisco, fue detenido y trasladado de inmediato a Oaxaca para enfrentar los cargos. Esta operación subraya el alcance de las estrategias de colaboración interestatal que la fiscalía ha implementado para garantizar la seguridad en la región.