Misael Sánchez
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, ofreció este martes, en su conferencia matutina una reflexión en torno a los recientes festejos patrios, subrayando no solo la importancia histórica del Grito de Independencia, sino también el significado que la figura de Andrés Manuel López Obrador y la Cuarta Transformación han alcanzado en el imaginario colectivo de México.
Su discurso, como era de esperarse, fue una oda al cambio social, al patriotismo y a la comunión del gobierno con el pueblo, todo enmarcado en un ambiente de celebración popular.
En su declaración, destacó con orgullo la ovación masiva que el presidente López Obrador recibió en su último Grito, describiéndolo como un «momento histórico» que quedará grabado en la memoria de la nación.
También hizo hincapié en el cariño y respeto que el pueblo de México le ha otorgado al mandatario, un reconocimiento que, según él, trasciende las fronteras de la política y conecta con los valores más profundos de la democracia, la justicia y la igualdad.
Jara Cruz no se detuvo en la retórica nacional. Llevó la conversación a la escala local, haciendo un paralelismo entre la fiesta en el Zócalo de la Ciudad de México y la segunda verbena popular que se organizó en Oaxaca.
En un acto que superó todas las expectativas, las familias oaxaqueñas y los turistas nacionales e internacionales se reunieron para celebrar el inicio de la lucha por la independencia en un ambiente de paz, seguridad y diversión.
Fue un evento donde el contacto entre el gobierno y la gente fue directo, sin intermediarios, con los secretarios y funcionarios públicos sirviendo tamales y antojitos a quienes se acercaban.
La convivencia se convirtió en un símbolo de la administración de Jara: un gobierno cercano, de «a pie», que celebra con su gente y comparte no solo las responsabilidades del poder, sino también los momentos de fiesta.
Este modelo de gobernanza, según el gobernador, es un reflejo de la Cuarta Transformación, donde la cercanía y la inclusión son los pilares del nuevo México que se está construyendo.
Pero no todo fue celebración. Jara Cruz subrayó también el papel de las fuerzas armadas y de los elementos de seguridad en la reciente marcha cívico-militar, resaltando su compromiso con Oaxaca y con la nación.
Asimismo, hizo mención de la exposición fotográfica inaugurada en honor a la «gran fuerza de México», un homenaje a las instituciones que protegen y garantizan la paz en el país.
En un gesto de lealtad y continuidad con los valores históricos, el gobernador también asistió a la ceremonia conmemorativa de los Niños Héroes en la Ciudad de México, recordando la gesta heroica que sigue siendo un ejemplo de honor y patriotismo para las nuevas generaciones.
La celebración de las fiestas patrias en Oaxaca, según Jara Cruz, no es solo un evento más en el calendario.
Es un recordatorio de la importancia de la independencia, no solo como hecho histórico, sino como un proceso en curso que se refuerza con cada gesto de transformación social. Y en ese proceso, tanto el presidente López Obrador como la Cuarta Transformación ocupan un lugar central, no solo en la política, sino en el corazón del pueblo mexicano.
La arenga de Salomón Jara fue clara: el cambio ha llegado para quedarse, y Oaxaca se encuentra en el centro de esta nueva narrativa nacional, donde el gobierno y la ciudadanía se encuentran cara a cara para forjar un futuro más justo y equitativo para todos.
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