Sandra Roldán / Asimetrías
La transformación del paisaje urbano en Oaxaca de Juárez toma un nuevo rumbo con la creación del Parque Primavera Oaxaqueña, un proyecto que se erige no solo como un espacio de recreación, sino como un símbolo del desarrollo integral y sostenible en la zona metropolitana.
Bajo la dirección de Netzahualcóyotl Salvatierra López, titular de la Secretaría de las Infraestructuras y Comunicaciones, esta monumental obra, que ya alcanza un avance del 68.4 por ciento, promete beneficiar a más de 447 mil personas, especialmente a las nuevas generaciones.
En un recorrido, Salvatierra López destacó que este parque no es solo una obra de infraestructura, sino un compromiso con los valores que promueve el gobierno de Salomón Jara Cruz, tales como la Reparación Histórica de los Pueblos y las Políticas de Bienestar Transformador.
El parque será un epicentro de actividades culturales, deportivas, educativas y sustentables, alineándose con la visión de un Nuevo Pacto Social que busca equilibrar el progreso material con el respeto al entorno y las tradiciones.
Uno de los aspectos más innovadores del Parque Primavera Oaxaqueña es su enfoque en la gestión del agua, un recurso vital en los Valles Centrales.
Se están desarrollando sistemas de captación y perforación de pozos que no solo abastecerán al parque, sino que también contribuirán al equilibrio hídrico de las comunidades circundantes. Esta iniciativa subraya la importancia de la sustentabilidad en el diseño urbano moderno, donde cada componente del proyecto se integra con el entorno natural y las necesidades de la población.
El parque, ubicado estratégicamente entre la carretera a Monte Albán y las Riberas del Río Atoyac, se extiende por 11.84 hectáreas, y albergará una amplia gama de instalaciones. Entre ellas, destacan el Museo del Maíz, un Skatepark, un Canal Pluvial, y varias canchas deportivas, además de un Jardín Etnobotánico y un Recinto Ferial y Cultural. Estos espacios no solo fomentarán el deporte y la cultura, sino que también serán un lugar de encuentro para diversas expresiones artísticas, como lo demuestra la participación de artistas plásticos de renombre, encabezados por Shinzaburo Takeda y Adán Paredes, en la creación de un mural cerámico que involucrará a niños y jóvenes de comunidades indígenas y afromexicanas.
Lo que antes fue una fábrica de triplay ahora se transforma en un centro de vida y cultura. Se ha conservado parte de la arquitectura original, respetando la memoria del lugar mientras se adapta a las nuevas funciones que albergará. Con una inversión que supera los 300 millones de pesos, el proyecto no solo revitaliza un espacio físico, sino que también impulsa la economía local, empleando a más de 400 personas, la mayoría de ellas oaxaqueñas.
Finalmente, el proyecto del Parque Primavera Oaxaqueña se enmarca en una visión más amplia de desarrollo urbano que incluye la movilidad, el saneamiento, la cultura y la seguridad, entre otros aspectos. Este enfoque integral garantiza que el parque no solo sea un espacio de esparcimiento, sino también un modelo de cómo las ciudades pueden crecer de manera sostenible y equitativa. El Parque Primavera Oaxaqueña se perfila así como un referente de cómo los espacios públicos pueden ser verdaderos motores de cambio social, conectando a las personas con su entorno y entre sí, en un diálogo continuo entre tradición y modernidad.
