En el afán de preservar y promover la rica herencia cultural de Oaxaca, en la Escuela Secundaria «Moisés Sáenz Garza» surgió la iniciativa «Cambiando las Tablets por las Tablas», un evento organizado por el profesor de Historia, Saúl Pérez José, que busca rescatar y destacar el deporte auténtico de la Pelota Mixteca.
En un mundo cada vez más dominado por las tecnologías de información y la comunicación, esta propuesta novedosa busca alejar temporalmente a los estudiantes de la tecnología y acercarlos a una tradición ancestral, permitiéndoles vivir una experiencia única y educativa.
El evento se llevó a cabo el pasado 17 de junio en el Pasajuego de Pelota Mixteca del Instituto Tecnológico de Oaxaca, y contó con la participación de grupos de alumnos de primero, segundo y tercer grado de la Escuela Secundaria «Moisés Sáenz Garza» y otras quintas de la región. Los estudiantes se prepararon durante semanas para participar en dos juegos de exhibición, uno en la modalidad Del Valle y otro de Pelota Mixteca, utilizando tablas y pelotas de esponja.
Las sesiones de práctica se convirtieron en espacios alternativos e inclusivos, donde alumnos y alumnas participaron de manera destacada.
Además de aprender las reglas del juego, los estudiantes tuvieron la oportunidad de crear sus propias tablas personalizadas con clavos, cuero y madera, lo que fomentó su creatividad y sentido de pertenencia.
Durante el evento, los jóvenes estudiantes tuvieron la oportunidad de jugar junto a deportistas de las regiones de Valles Centrales y la Mixteca.
Además de presenciar el emocionante juego de exhibición, aprendieron nuevas técnicas de juego de los talentosos deportistas de las escuelas primarias de Magdalena Jaltepec y Yogana, Ejutla.
Este intercambio fortaleció los lazos entre las distintas comunidades y permitió la transmisión de conocimientos tradicionales.
La importancia de esta iniciativa radica en el rescate y preservación de las tradiciones culturales que definen a Oaxaca. La Pelota Mixteca, como un deporte milenario, representa la identidad de la comunidad y un legado transmitido de generación en generación.
Gracias al compromiso y dedicación del profesor Saúl Pérez José y al entusiasmo de los estudiantes, esta tradición sigue viva en los corazones de los jóvenes oaxaqueños.
