SANDRA LUZ ROLDÁN BARRIOS
En Oaxaca, existe una brecha preocupante, entre las familias que tienen acceso a una alimentación digna y las que tienen que comer sólo lo necesario, para sobrevivir.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reveló en este primer trimestre de 2023, datos alarmantes sobre la pobreza laboral en Oaxaca, destacando el elevado porcentaje de personas que no ganan lo suficiente, ni siquiera para comprar la canasta básica de alimentos.
Según el informe, el 57.2% de la población oaxaqueña tiene un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria.
Este dato posiciona a Oaxaca como el tercer estado con mayor porcentaje de pobreza laboral, siendo superado únicamente por Guerrero, con un 59.8%, y Chiapas, con un alarmante 67.2%.
En el primer trimestre del 2023, Oaxaca registró una variación negativa del -4.3% en la población en pobreza laboral, agravando aún más la situación económica de la población.
Esta realidad ha impulsado un fenómeno de migración, tanto de hombres como de mujeres, tanto del campo como de la ciudad, principalmente hacia Estados Unidos y los campos agrícolas del norte del país, en busca de mejores oportunidades.
Es importante destacar que esta problemática no se limita únicamente a las zonas rurales e indígenas, sino que también afecta a las ciudades.
En la capital oaxaqueña, la ciudad de Oaxaca de Juárez, el 37.7% de la población se encuentra en una situación de ingreso laboral insuficiente para cubrir la canasta alimentaria en el área metropolitana.
Lo anterior refleja la urgencia de implementar políticas y programas que promuevan la generación de empleos dignos y bien remunerados en el estado.
Por lo pronto, es necesario fortalecer los programas de apoyo a la economía familiar, así como impulsar la educación y capacitación para incrementar las oportunidades de empleo y mejorar los ingresos de la población.
La pobreza laboral en Oaxaca es una realidad que demanda acciones concretas y coordinadas por parte de las autoridades, la sociedad civil y el sector privado.
Solo así se podrá avanzar hacia una sociedad más equitativa, en la que todas las personas tengan la oportunidad de cubrir sus necesidades básicas y vivir con dignidad.
Artículo previo