SANDRA LUZ ROLDÁN
La llegada de Bernardo Rodríguez Alamilla, ex titular de la DDHPO, a la Fiscalía del Estado, abre una esperanza a todos los sectores de la sociedad para fortalecer al combate al delito y la impunidad para garantizar la paz social en la entidad.
Y es que siempre ha sido un anhelo ciudadano contar con una procuración de justicia pronta y expedita.
Lo ideal es que la procuración de justicia también sea eficaz, imparcial, gratuita y confiable, y esa es la tarea del nuevo fiscal, sobre todo después de tantos años de impunidad en Oaxaca.
Enhorabuena por la designación y ahora esperamos que con apego al andamiaje jurídico y a los derechos humanos, el Lic. José Bernardo garantice a los oaxaqueños una procuración de justicia a la altura de los grandes juristas que ha dado la entidad.
A estas alturas, luego del paso de varios procuradores y fiscales, algunos incluso también ex defensores de derechos humanos, ya es tiempo de consolidar el sistema de justicia penal.
Y para ello, nada como empezar por una limpieza a fondo en la institución y, sobre todo, el mejoramiento de la investigación y la persecución de la comisión de hechos constitutivos de delitos.
Por lo pronto, el nuevo fiscal tiene un voto de confianza para fortalecer, desde ya, las investigaciones de delitos de trascendencia social cometidos contra actores sociales y políticos.
La toma de decisiones no debe pasar por alto la dirección de inteligencia y política criminal, pues sólo así se podrá combatir la impunidad y sancionar tantos delitos de impacto social cometidos en los últimos años.
Aquí daremos puntual seguimiento a las acciones de la Fiscalía, sobre todo para que se brinde una justicia pronta y expedita a la ciudadanía, sobre todo para garantizar la restauración del tejido social.
