En un acto de respaldo a la Reforma Judicial, Emilio Montero Pérez, referente del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el Istmo, dirigió un enérgico mensaje a líderes y referentes municipales en Juchitán, Oaxaca.
Montero destacó la importancia de esta reforma en la construcción del “segundo piso de la Cuarta Transformación”, afirmando que constituye un esfuerzo por erradicar la corrupción y democratizar el sistema judicial del país, bajo la guía de la presidenta Claudia Sheinbaum y el legado de Andrés Manuel López Obrador.
Montero subrayó cómo, desde sus inicios, la administración de López Obrador identificó la necesidad de una reforma constitucional en el Poder Judicial, con la intención de atacar prácticas de corrupción que habían arraigado en el sistema. Esta reforma, presentada a principios de año en la Cámara de Diputados, confrontó los intereses de empresarios, políticos del antiguo régimen y sectores del sistema judicial, quienes, según Montero, “habían hecho del sistema judicial una red de complicidades y privilegios”.
La iniciativa busca reducir la influencia de estos sectores y otorgar a la ciudadanía mayor control sobre el sistema, estableciendo el voto popular como mecanismo para elegir a jueces y magistrados que cumplan requisitos de capacidad y honestidad.
Además, Montero enfatizó los elementos innovadores de la reforma, que incluyen la reducción del número de ministros en la Suprema Corte de 11 a 9, y la limitación de su periodo de servicio a 12 años.
Así mismo, se eliminan privilegios como la pensión vitalicia y se ajustan sus salarios para que no superen el del presidente de la república. Estas medidas, según Montero, simbolizan “un acto de justicia a favor de la justicia”, ya que buscan que el sistema judicial sea verdaderamente imparcial, permitiendo que magistrados, jueces y otros funcionarios puedan ser juzgados y destituidos por actos contrarios a la ley y al interés público.
Para Emilio Montero, la aprobación de esta reforma es una victoria para el pueblo mexicano y una muestra del poder democrático que caracteriza a la Cuarta Transformación. Haciendo eco de la visión de López Obrador, Montero recordó: “El pueblo no es tonto, tonto es el que cree que el pueblo es tonto”. En su mensaje, reafirmó que esta reforma, lejos de los intereses de grupos de poder, es un esfuerzo por fortalecer la justicia y darle al pueblo la capacidad de decidir sobre los actores del sistema judicial.
Al concluir, Montero celebró los avances logrados y reafirmó el compromiso de Morena y de los pueblos del Istmo con la reforma, destacando la figura de Claudia Sheinbaum como líder en este proceso y como símbolo de continuidad en los ideales de la Cuarta Transformación. El mensaje de Montero fue un llamado a la unidad y a la movilización para defender una reforma que, en sus palabras, marca el comienzo de una verdadera justicia social en México.